BREZZA es un ensemble especializado en la música de los siglos XVII y XVIII, formado por Pablo Gigosos (traverso), Marina Cabello del Castillo (viola da gamba) y Teun Braken (clave).
Se creó en 2019 en la Schola Cantorum Basiliensis de Suiza y, desde entonces, ha recorrido escenarios de toda Europa, cosechando un gran éxito que se ve reflejado en sus diversos reconocimientos: Primer Premio Generación SMADE 2021, Segundo Premio en el VIII Concurso Internacional de Gijón y en el Biagio Marini (Alemania), Finalistas en el Concurso de Música Antigua de Juventudes Musicales de España y, en el mismo, ganadores de los Premios Festival ECOS y Festival Espurnes Barroques.
Por Marina E. Junquera
¿Cómo se creó BREZZA y de dónde toma el nombre?
Pablo: Nuestro primer concierto fue en un programa de la Schola Cantorum Basiliensis (SCB), donde estábamos estudiando los tres. Se trata de un ciclo de conciertos de mediodía, al que nos apuntamos por separado, y terminamos tocando juntos. Tuvimos mucha suerte, y la sensación por parte de los tres fue muy positiva, tanto en el ámbito personal como en el profesional. A raíz de aquel concierto decidimos continuar.
Marina: El siguiente paso fue el Concurso de Gijón, en 2019, al que decidimos presentarnos. Por aquel entonces el grupo no tenía nombre, así que decidimos ponerle uno. En estos casos siempre les pregunto a mis padres, que son filólogos y se les suelen ocurrir cosas muy originales. Así, mi madre me propuso el nombre de BREZZA. Nos encantó cómo suena y, sobre todo, el significado, que es ‘brisa’ en italiano. Y es lo que nosotros, de alguna manera, queremos ser: una brisa nueva de música antigua, que la lleve al público de una forma actualizada.
Pablo: Sabemos que estamos haciendo música antigua, de hace muchos siglos, pero somos muy conscientes de que, aunque sea música antigua, estamos viviendo en el siglo XXI. Buscamos una visión un poco más contemporánea desde un punto de vista no solo musical, sino en cuanto a la estética que el grupo representa. ‘BREZZA’ también encajaba muy bien con la formación instrumental del ensemble, por el hecho de que el traverso, que es un instrumento de viento, siempre va estar presente en nuestro repertorio.
¿Cuál ha sido vuestro mayor logro como grupo?
Teun: En septiembre ocurrió algo muy importante para nosotros: ganamos el Primer Premio del Concurso de la Semana de Música Antigua de Estella (SMADE). Fue un momento muy importante, sobre todo por el reconocimiento que obtuvimos de un jurado de especialistas. Pero, sinceramente, diría que nuestro mayor logro ha sido el ensemble: nos ha costado mucho trabajo llegar hasta donde estamos ahora y estamos muy orgullosos.
Pablo: Nos consideramos muy afortunados porque estamos obteniendo mucho reconocimiento, además de en España, también en Alemania, después del Segundo Premio en el Concurso Biagio Marini de Neuburgo. Trabajamos diariamente en BREZZA y ahora estamos viendo resultados de tantas horas invertidas. Es algo muy grande para nosotros, pero no nos olvidamos de que ha llegado gracias a todo el trabajo realizado.
Marina: Como músico, tocas con muchísima gente, se crean muchos grupos, pero también desaparecen muy rápido. El nuestro es un grupo joven —solo tiene dos años—, y hemos conseguido muchas cosas, incluso con la pandemia de por medio. Estamos viendo nuestro trabajo recompensado, no solo por los concursos, sino también por los conciertos. ¡Hemos hecho 41 conciertos en un año de pandemia!
‘La música antigua no tiene por qué ser vieja’
¿Qué creéis que es lo que hace que el grupo funcione tan bien?
Pablo: Para que un grupo funcione se tienen que dar tres elementos en común: lo musical, lo personal y los objetivos. En BREZZA los tres vamos en la misma dirección en los tres ámbitos: personalmente, somos muy amigos; musicalmente, todavía estamos desarrollando ideas, pero en líneas generales tomamos las decisiones musicales de forma democrática; y tenemos los mismos objetivos. Además, algo que nos ha ayudado mucho es la SCB, que nos da el mismo origen, pedagógicamente hablando. A menudo nos preguntan si esto está yendo demasiado rápido, pero para nosotros es lo contrario, queremos llegar a más y más gente para explicarles lo que es la música antigua, una música que nos apasiona y que queremos compartir.
Además del apartado musical, ¿qué necesita un grupo como BREZZA para funcionar?
Marina: Para que un grupo llegue a algún sitio, necesita mucho trabajo no musical, que a los músicos no les suele gustar mucho y que tiene que funcionar. En nuestro caso funciona muy bien, porque los tres hacemos tareas que nos gustan. Además, nosotros no solamente tocamos en festivales, sino que en Suiza organizamos dos tours al año con dos programas diferentes. Esto es muchísimo trabajo, para el cual, afortunadamente, tenemos ayuda, sobre todo de amigos y familiares, a los que les estamos muy agradecidos.
Teun: A todo esto, hay que sumarle, obviamente, el aspecto musical: después de todo tenemos que subirnos al escenario y tocar bien.
Marina: Otro de los motivos por los que BREZZA ha funcionado es por la financiación que hemos recibido de Suiza. Cualquier proyecto cuesta mucho dinero, por lo que siempre estaremos muy agradecidos a Suiza por todo el apoyo que nos están dando.
BREZZA está especializado en la música de los siglos XVII y XVIII. En esos siglos se creó muchísima música, sobre todo instrumental, de diferentes estilos y corrientes. Dentro de todo este mar musical, ¿en qué repertorios os sentís más cómodos?
Teun: Por supuesto, primero tenemos en cuenta los instrumentos que tocamos. Si empezamos por la música escrita específicamente para esta combinación, hay una gran cantidad de obras. Sin embargo, intentamos no tocar las composiciones para trío que siempre se tocan, por lo que pensamos más allá, en lo que es posible tocar como un ensemble. Pensamos en música que no está escrita para esta combinación de instrumentos, pero que creemos que puede sonar bien. Así, hacemos los arreglos y los probamos para ver qué pasa.
Pablo: Para realizar los arreglos siempre aplicamos la perspectiva histórica: los arreglos los hacemos nosotros, pero basándonos en otros hechos en la época.
‘El arte es poner nuestro corazón y nuestro pensamiento’
‘El arte de preludiar’ fue el primer programa que creasteis como BREZZA, ¿podríamos considerar el preludio como signo identificativo del grupo?
Marina: Totalmente. Con ‘El arte de preludiar’ hicimos un tour por Suiza y es el programa que hemos presentado en todos nuestros conciertos por España.
Pablo: Preludiar era una práctica de improvisación que se hacía mucho a principios del XVII sobre los escenarios, para afinar, unir unas piezas con otras, probar el instrumento o la sala. Hemos traído esta práctica al siglo XXI. Para nosotros un concierto no es solo tocar las piezas, sino buscar una conexión y que cada uno sea diferente. Nos anima mucho que, a pesar de tocar un programa varias veces, nunca sea igual. Además, nuestra sensación es que el público siempre ha acogido esto como algo muy positivo, ya que se ve la comunicación entre nosotros.
Marina: Ahora estamos trabajando en nuestro tercer programa: ‘Bach-Abel’, compuesto por música de Johann Sebastian Bach, Johann Christian Bach y Karl Friedrich Abel. Fueron compositores que estuvieron tan unidos en vida que hasta hicieron programas juntos, como estamos haciendo nosotros ahora.
Salta a la vista (y al oído) en vuestros conciertos la comunicación que tenéis entre vosotros mientras tocáis. Es realmente impresionante. ¿Lo trabajáis de alguna manera o es innato?
Teun: Hay dos factores importantes que determinan la buena comunicación en el escenario: que los integrantes del grupo se aprecien entre ellos y que todos conozcan muy bien la música que están tocando. Con gente que no estás a gusto o quedándote atascado en la partitura, simplemente no funciona.
Pablo: A veces, mientras tocamos una partitura, metemos individualmente elementos nuevos (ornamentaciones o breves improvisaciones) que suponen el inicio de un juego de pequeños guiños y bromas entre nosotros, que nos resultan muy agradables. A través de estas improvisaciones buscamos también la comunicación con el público.
Marina: Definitivamente la música no es solamente lo que está escrito: es interpretar. El arte es poner nuestro corazón y nuestro pensamiento; de nada sirve escuchar algo perfecto si no hay una intención detrás. En música, sobre todo de cámara, si nosotros no estamos conectados, no podemos conectar con nadie.
¿Qué supone para vosotros tocar en España?
Teun: A mí me gusta mucho tocar en España. Es muy agradable porque el púbico español siempre nos espera muy entusiasmado, hay mucha gente en la audiencia y no duda en demostrar que les está gustando la música. Además, la organización de los eventos siempre está muy bien hecha, nos sentimos muy bienvenidos.
Marina: Por otro lado, estamos súper agradecidos y nos sentimos muy afortunados por la acogida que hemos tenido en España. Hemos tocado en varias ciudades, festivales y concursos, como el Festival ECOS, el FIAS y #GeneraciónSMADE. En diciembre estaremos en el Teatro Calderón de Valladolid; en marzo, daremos tres conciertos en Cataluña; y en mayo, visitaremos Espurnes Barroques. Para Pablo y para mí tocar en España es muy especial, ya que llevamos muchos años fuera de nuestra casa. También queremos destacar que la gente ha confiado muchísimo en nosotros en muy poco tiempo, ya que somos un grupo muy joven. Los concursos también han ayudado mucho.
Pablo: Recuerdo que en Vitoria había una de las colas más largas que he visto para un concierto de BREZZA. Faltaba más de media hora para que empezara y ya había muchísima gente y, al final, eso es lo que buscas como músico: poder disfrutar y, sobre todo, vivir de la música. Cuando era niño veía esas colas y pensaba ‘ojalá algún día’. Pues ese día lo vivimos en Vitoria, cumplí ese sueño que tenía desde pequeño.
‘Ahora mismo estamos preparando la grabación de un disco’
¿Cómo fue vuestra experiencia en el Festival ECOS?
Pablo: Pudimos tocar en el Festival ECOS porque ganamos el Premio ECOS en el Juventudes Musicales. Allí hicimos dos conciertos: uno pedagógico —para público familiar— y otro la tarde anterior, con la soprano Olalla Alemán. Decidimos enfocar el concierto familiar en la línea de los preludios, comunicándonos tanto con la audiencia como entre nosotros. Así pudimos explicar que la música son emociones y que los músicos también jugamos con ellas, sobre todo cuando hacemos una improvisación. Esta experiencia nos ayudó mucho con futuros conciertos de este estilo, fue muy enriquecedor. Por otro lado, conozco a Jorge Losana, director del Festival, desde hace tiempo, y siempre me ha inspirado mucho el trabajo que hace.
En la actualidad, ¿cómo veis la situación de la música antigua en España?
Marina: Yo creo que las cosas están yendo cada vez mejor. Hay un montón de festivales de música antigua y muchísima acogida. Todos los conciertos que hacemos están llenos de un público muy interesado. Además, dentro de la música antigua europea, hay muchos músicos españoles. En este aspecto creo que ha sido decisivo que los conservatorios hayan incluido la música antigua desde el inicio de los estudios. Así, desde los 8 años, los niños ya pueden tocar música antigua, haciendo crecer la demanda y el interés.
Pablo: Creo que el nivel que hay en España en los conservatorios profesionales es muy alto, al menos comparado con otros países. Tanto en música antigua, como en clásico y en moderno, hay muy buenos profesionales y centros especializados que forman excelentes músicos. Y eso se refleja en la gran comunidad de españoles que hay por toda Europa.
‘Ahora mismo estamos preparando la grabación de un disco’
Mirando hacia el futuro, ¿dónde situáis a BREZZA?
Marina: Estamos muy motivados, creemos mucho en este proyecto y por eso estamos invirtiendo todas nuestras horas y energías en él. Esperamos poder dedicarnos exclusivamente a BREZZA algún día, ya que ahora lo compaginamos con otros trabajos. Al final, este es nuestro proyecto de futuro, y poder dedicarnos a él de forma exclusiva sería maravilloso: tocar por todo el mundo para que la gente sepa quién es BREZZA.
¿Tenéis alguna grabación a la vista?
Pablo: Ahora mismo estamos preparando la grabación de un disco. Si la pandemia nos deja, en 2022 grabaremos nuestro primer disco, tenemos muchas ganas.
¿Cuál es vuestra mayor meta como grupo?
Teun: En líneas generales, y a corto plazo, queremos tocar en salas de conciertos importantes, llegar a un público más amplio y enseñarles lo bonita que es la música antigua. Queremos crear una atmósfera de curiosidad y positividad alrededor de ella, llegar al público joven, el cual creemos que merece mucho la pena. Para ello seguiremos participando en todo lo que podamos e intentaremos hacer nuestro camino en este mundo. Pensamos que la música antigua no tiene por qué ser vieja, y creemos que tenemos buenas ideas y cosas nuevas e interesantes que ofrecer.
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