Entrevista a Francisco Fierro con motivo de su debut con la Orquesta Sinfónica RTVE
Por Benjamín Núñez
Es la primera vez que tocas con la Orquesta Sinfónica RTVE, ¿la has escuchado alguna vez? ¿Qué opinión tienes de ella?
Sí, así es, y estoy muy emocionado de poder hacerlo. He escuchado a esta orquesta muchas veces desde que era niño, ya sea en vivo, desde la televisión o por la radio, y creo que es una orquesta maravillosa. De hecho, todavía recuerdo con asombro el último concierto al que pude asistir en el Monumental, hace ya bastantes meses, cuando interpretaron, junto al Coro RTVE, The Music Makers de Edward Elgar. Fue una experiencia espectacular y estremecedora.
Vas a tocar en el segundo concierto del XX Ciclo de Jóvenes Músicos. ¿Habías oído hablar antes de este ciclo? ¿Conoces a algún pianista reconocido que haya pasado por él?
No conocía el Ciclo hasta hace bien poco. Tengo buenos amigos y grandes pianistas que participaron en la pasada edición. Por citar a alguien de mucho renombre que haya pasado por la Orquesta puedo mencionar a Josu de Solaun, quien además ha sido y es como un mentor para mí.
El concierto que vas a interpretar es el Tercero de Rajmáninov. Para los que no lo conozcan, podemos decir que es uno de los más difíciles del repertorio, ¿estás de acuerdo?
Creo que tendría que estudiar y tocar muchos más conciertos para poder hacer una valoración general más fiable y dar respuesta a esta pregunta. Sin embargo, sí que te puedo decir que es, de largo, la obra más complicada, larga y compleja a la que me he enfrentado. En mi experiencia, no hay punto de comparación con cualquier otra pieza musical en mi repertorio.
¿Qué supone poder tocar este concierto para un pianista en general, y para ti en particular?
Creo que para cualquier pianista esta obra es como tocar la cumbre del Everest para un montañista. No hay nada más alto. Supone el máximo logro al que se ha llegado en el desarrollo de una obra de piano y orquesta en forma de concierto. Para mí en particular, y además de todo lo que he dicho de la pieza hasta ahora, es enfrentarme a lo mejor y lo peor que hay en mí. Estudié este concierto en el momento más difícil de mi vida y, por ello, creo que esas sensaciones han quedado impregnadas en su música. Cada vez que vuelvo a él, reaparecen.
¿Cuál es la parte más difícil para ti de este concierto?
La cantidad de estudio paciente y de calidad que requiere y la cantidad de emoción que hay que saber contener para poder ejecutarla. Con esta obra, uno aprende a que las cosas cuestan mucho en la vida (risas).
¿Cómo te decidiste por el piano? ¿Desde cuándo lo tocas?
Empecé a tocar el piano a los 12 años y al principio fue empeño y voluntad de mi familia. Luego lo gracioso es que me matriculé en el conservatorio por una chica cercana a mí.
¿Cuántas horas dedicas cada día al estudio?
Varía mucho de la obra o programa que tenga que preparar o de la proximidad de mis compromisos. Si intento hacer una media aproximada a lo largo de mi vida… unas cuatro horas al día.
¿Qué cuidados físicos o ejercicios recomiendas como pianista para el buen mantenimiento de su arte? ¿Qué músculos se cargan más por la postura?
Bueno, obviamente lo primero sería evitar actividades que potencialmente puedan lesionarte, como el baloncesto, la escalada, el boxeo… Luego saber estudiar suave y sin forzar tus músculos de las manos, brazos o espalda. Uno ha de saber cuándo descansar un rato o dejar el estudio para otro día. Los músculos que más se cargan varían dependiendo la persona, pero en principio no se tendrían que cargar.
¿Cuál es para ti la peculiaridad principal del piano, en relación con el resto de los instrumentos de una orquesta?
El piano es un instrumento que tiene la fortuna de poder hacer y producir todo. Es el instrumento más completo que hay.
¿Necesita, como también ocurre con otros instrumentos, diferente formación un pianista de una orquesta y un solista de piano que quiera hacer carrera en solitario?
Creo que en realidad la formación musical «básica» de cualquier músico profesional debería ser la misma independientemente de su instrumento o de su ocupación, de lo contrario, podríamos generar un agravio o desigualdad.
¿Qué te aporta a ti el piano que no te da otro instrumento?
Quizá la facilidad de entender y aproximarme al contenido armónico de manera más fácil y directa.
¿Cuál sería el solo de piano más emotivo para ti dentro de una obra sinfónica?
Habiendo tantos, no lo sé, aunque alguno de los que hay en el concierto que voy a tocar con la Orquesta RTVE seguro. En este Tercer concierto de Rajmáninov hay momentos que cualquier persona sin estudios musicales puede disfrutar. Tiene algo universal, como un himno u oda al poder de la música.
¿Y el concierto para piano y orquesta más virtuoso o el que más te gusta?
Sin duda alguna el Concierto para piano y orquesta núm. 3 de Rajmáninov es uno de ellos. Otros quizá sean los dos conciertos de Brahms.
Y la sonata, estudio, preludio, etc., para piano solo, ¿cuáles son tus favoritas?
Como sonata me encanta la Waldstein de Beethoven, y eso que no la he tocado nunca. Tengo grabada en mi memoria la interpretación de un amigo mío hace ya muchos años. Desde entonces es de mis favoritas. ¿El estudio de piano que más me gusta? Quizá alguno de los que estoy preparando, Lesghinka de Sergei Lyapunov. De preludios, cualquiera de los de Rajmáninov.
De las composiciones para piano solo que puedes dar en un recital, ¿cuál te gustaría tocar que aún no has podido?
Me encantaría tocar el opus 118 de Brahms. Me parece un set de piezas magistral. Lo estudié hace años, pero nunca llegué a tocarlas todas en recital.
¿Tienes alguna anécdota curiosa que te haya ocurrido con el piano en tu vida?
Una vez tenía un concierto en el Auditorio Nacional con un amigo y gran chelista. El caso es que salimos al escenario, saludamos al público, nos sentamos y nos preparamos en silencio sepulcral para empezar la primera obra del programa. En cuanto empezamos a tocar ambos nos dimos cuenta de que algo no iba bien y nos detuvimos: habíamos empezado con obras diferentes cada uno. Yo empecé con la primera pieza del Fantasiestucke de Schumann y él con una española totalmente diferente. Nos miramos como diciendo: «¿qué haces?». Inmediatamente acordamos en susurros la pieza con la que empezaríamos y el concierto después fue muy bien.
¿Qué pianistas legendarios suponen un referente para ti? ¿Cuál o cuáles actuales admiras?
Admiro a pianistas del pasado como Gilels, Cortot, Horowitz o el mismo Rajmáninov. De los pianistas actuales me quedo con Arcadi Volodos, Josu de Solaun, Radu Lupu… Todo esto depende del repertorio que toquen, pues creo que no hay un pianista que sea mi favorito en todo.
Deja una respuesta