El director sevillano Manuel Busto será el encargado de inaugurar la temporada de la Ópera Nacional de Taiwán con dos de las obras más universales de Manuel de Falla, El amor brujo y La vida breve. Este doble programa podrá verse los días 26 y 27 de septiembre en el National Taichung Theater, con dirección artística de Dau-Hsiong Tseng.
Por Juan José Prendes
El próximo 26 de septiembre será el encargado de inaugurar la temporada 2020-21 de la National Taiwan Opera House con el estreno de la doble producción El amor brujo y La vida breve de Manuel de Falla, que cuenta con firma escénica de Dau-Hsiong Tseng, director artístico de la Taipei Opera. ¿Cómo surgió este proyecto? ¿Qué nos puede adelantar de esta producción?
Este proyecto es una apuesta personal del maestro Dau-Hsiong Tseng, todo un nombre propio y visionario en la historia de la ópera en Asia, una apuesta de vida incluso por su parte. Una producción creada con un respeto increíble a la esencia de la tierra donde se desarrollan sendas historias, y con un derroche tecnológico sobre el escenario impresionante por las propias posibilidades del edificio, ya que estaremos en el teatro considerado, junto con la famosa Torre Taipei 101, emblema de la vanguardia tecnológica en Taiwán, el National Taichung Theater, inaugurado en 2016 y considerado el espacio artístico arquitectónico más ambicioso desde la Sydney Opera House.
El hecho de que me encuentre a la batuta de la National Taiwan Symphony Orchestra en esta producción (una de las orquestas con mayor historia de Asia) se la debo a la recomendación de mi figura por parte de la dirección musical de la Ópera de Philadelphia en Estados Unidos, con la que la compañía taiwanesa tiene cierta relación.
Concretamente, según me han comentado, el maestro Rovaris puso en valor mi conocimiento y experiencia en el mundo de la ópera, la danza y del flamenco o el folclore español. Esto es algo que yo estimo esencial para poder entender el universo alrededor de Manuel de Falla y que, por desgracia (en mi humilde opinión), es algo extraño en nuestra educación como músicos en España, puesto que en nuestra formación todos miramos y vamos a Europa (yo mismo me formé en Italia o Suiza), pero olvidamos nuestra música, la de nuestras raíces, clásica o no, algo que para mí requiere el mismo esfuerzo y dedicación.
Gracias a mis maestros Normal Milanés o Alfonso Romero, o quizá por donde nací, en Los Palacios y Villafranca, en la llamada Baja Andalucía, junto a la formación clásica, siempre me apasionó y estudié minuciosamente la fuerza expresiva del flamenco, asimilando sus códigos y esencia a la vez que me formaba o trabajaba como asistente de los maestros Rizzi o Benini en la Dutch National Opera o la BBC Symphony Orchestra, interiorizando también así los entresijos de la ópera, todo un mundo complejo que se debe entender desde dentro, así como sus estilos por épocas o autores incluso.
‘Vivimos una incertidumbre en la que todo puede ocurrir, a todos los niveles, pero a nivel cultural más aún’. Manuel Busto
Ha tenido que viajar a Taiwán antes de lo previsto, para cumplir los catorce días de cuarentena que el Gobierno de Taiwán impone a los viajeros procedentes de España, ¿qué tal está llevando la cuarentena?
Lo primero que debo decir es que ha sido un viaje que ha comenzado triste, ya que me he visto obligado a cancelar lo que iba a ser la apertura de la temporada 2020-21 inaugurando el Start Festival precisamente con un programa sobre Manuel de Falla al frente de la ROSS (Real Orquesta Sinfónica de Sevilla) en el Teatro de la Maestranza junto a Ángeles Blancas.
A priori, estaba prevista una cuarentena de cinco días pero, en el mes de agosto, al empeorar las cosas en España, nuestro país pasó a ser considerado aquí de riesgo, por lo que tuve que anticipar el viaje (una cláusula de mi contrato así lo preveía y así lo comuniqué a la orquesta). No quiero dejar de agradecer a la ROSS el hecho de esperar a última hora para confirmar mi cancelación por si se truncaba mi viaje. Verdaderamente vivimos una incertidumbre en la que todo puede ocurrir, a todos los niveles, pero a nivel cultural más aún.
Con respecto a los quince días de cuarentena, debo decir que lo llevo bastante bien por la experiencia que todos tenemos, y por lo bien que me están acogiendo dadas las circunstancias, ya que han solicitado un permiso especial para alojarme en una vivienda para poder disponer de un piano y más espacio, y así evitar las cuatro paredes claustrofóbicas del hotel impuesto por el Gobierno.
Por otra parte, afortunadamente mis compromisos como compositor sobre todo, además de como director, me mantienen bastante entretenido todo el día. No obstante, es importante para mí mantener una rutina donde no faltan el ejercicio físico y la lectura, fundamentales en estos días especialmente.
‘La música de Falla es quizá la mejor forma de que las culturas asiáticas saboreen mejor todo lo que concierne a la cultura española’. Manuel Busto
¿Por qué cree que la música de Falla gusta tanto al público asiático?
En general, la sociedad asiática es muy espiritual, a la vez que introvertida, por lo que el flamenco, esa manifestación artística que derrocha expresividad y emociones, aquí maravilla tanto, me atrevería a decir que asombra su capacidad expresiva de exteriorizar emociones tan verdaderas y hondas en el alma.
Falla era una persona muy espiritual, potenciado por su extraordinaria religiosidad (así lo manifestó Stravinski al conocerlo en Francia),que se sumergió en el universo no solo flamenco, sino folclórico y lo pasó todo por el filtro de su propia espiritualidad pero sin dejar detrás ni un ápice de capacidad expresiva, por eso yo creo que incluso más que el propio flamenco, la música de Falla es quizá la mejor forma de que las culturas asiáticas saboreen mejor todo lo que concierne a la cultura española, en cualquiera de sus variantes.
‘Mi visión estará marcada con parte de la raíz con la que Falla concibió ambas obras’. Manuel Busto
Será la primera vez que se represente La vida breve en Taiwán, ¿cómo será su lectura?
Descubrir una partitura para un público por primera vez siempre es estimulante, y más aún con una música y un autor con los que me siento en total sintonía desde mi niñez. Mi lectura será, desde luego, dada mi propia personalidad, muy respetuosa con la idea que quería Falla trasladar en sus obras. Esto no quita que haya una interpretación personal basada en la potenciación del mensaje del maestro gaditano, para mí, todo lo que sirva para que la idea del compositor sea más clara y nítida está permitido a nivel musical, y es ahí donde la fantasía y el rigor deben ir de la mano. El rigor de conocer bien el universo operístico italiano con los que Falla se crió de niño, como el arte jondo como el de la Mejorana (madre de Pastora Imperio, a la que tanto oyó Falla e inspiró para El amor brujo), el rigor de conocer la música de Wagner o Debussy (palpable en La vida breve) como la danza española o el baile flamenco.
En cierta manera, mi visión estará marcada con parte de la raíz con la que Falla concibió ambas obras. Con mucha humildad me siento afortunado al notar cierto paralelismo en mi crecimiento como artista con el del maestro Falla. Por ejemplo recuerdo en 2018 enlazar los ensayos en el Teatro Verdi de Trieste con el espectáculo ‘Salón de Baile’ de Rafaela Carrasco para la Bienal de Flamenco de Sevilla, con Javier Barón, Rubén Olmo o el cantaor Miguel Ortega, donde escribí la música y dirigí a la Orquesta Bética de Cámara (que creó el propio Falla), y de ahí pasar a los ensayos de Tenorio, la ópera de Tomás Marco que tuve el placer de estrenar en Sevilla en el propio Teatro de la Maestranza. O, por ejemplo, mi faceta como compositor, con especial interés por la composición para danza, con varios encargos para el Ballet Nacional de España la pasada y presente temporadas, algo para lo que Falla escribió bastante y que hoy por hoy es poco común entre los nuevos compositores.
La empresa Rexcel Group LLC se encargará de transmitir en live streaming esta doble producción usando un innovador sistema, ¿en qué consistirá? ¿Está previsto que se haga un documental de esta histórica producción?
En primer lugar, debo decir que es una producción concebida para ser estrenada en live streaming a la vez que con público en las butacas. Aunque no soy un especialista en el tema, dicha compañía, cuyo director, el japonés Ren Egawa está muy volcado en este proyecto (incluso en el plano artístico), desarrollará una tecnología nunca vista en la ópera, donde tendremos un canal siempre en 4K, y luego un segundo canal donde la pantalla se divide en cuatro cuadros vídeos HD de la ópera desde diferentes puntos de vista (cada uno de los cuales desarrollado con diferentes cámaras a su vez), pudiendo cada usuario pinchar en cualquiera de las cuatro cuadros de vídeo desplegándose este a su vez en gran pantalla 4K.
Resumidamente, una maravilla que no me extraña se de en esta tierra, donde la tecnología más avanzada va de la mano al respeto de las tradiciones, siendo esto parte de su ADN particular. El propio teatro es otro ejemplo de avance tecnológico y arquitectónico en el mundo de la ópera, estrenado en 2016 y concebido para la ópera occidental, dotándola de los mayores avances a nivel técnico, y con una capacidad de más de 2000 butacas en su sala principal.
Con respecto al documental, decir que es un proyecto que se está desarrollando de forma paralela al propio desarrollo de la ópera. Yo mismo voy con una cámara desde antes de salir de España e incluso estoy documentando mi día a día a petición del director del documental, Miguel Barragán. MBL producciones ha visto algo en esta historia que también yo mismo creo que es digno de quedar registrado en un documental, algo único en un momento histórico. Lo que será la primera doble producción en la historia de Asia y Asia Pacífico El amor brujo–La vida breve de Manuel de Falla representada en un teatro de ópera, a lo que hay que añadir su peculiaridad de ser desarrollada por un equipo completamente asiático pero con un director musical español, que debe viajar miles de kilómetros en medio de una pandemia mundial en lo que parece toda una odisea, casi un milagro o desafío a la realidad que yo pueda estar aquí abriendo la temporada 2020-21 me dicen aquí, y toda una apuesta decidida de ellos que agradezco.
También interesante para el propio documental es esta ida y vuelta de culturas y encuentro final en la ópera. Primero, el maestro Tseng, que en el año 1969 viaja a España, donde se forma, y visita a María del Carmen Falla, y a la tumba del propio Falla en Cádiz, donde promete realizar estas dos obras, sueño que ve cumplido ahora, a sus 82 años. Y, por otra parte, yo mismo, que llego aquí con el maestro Falla, andaluz como yo, y con quien tengo el compromiso de que su esencia verdadera sea la que llegue no solo a los taiwaneses, sino a todo mundo, puesto que la red de distribución del live streaming abarca Japón, Estados Unidos y Europa.
Esta doble producción cuenta con el apoyo de la Fundación Archivo Manuel de Falla. ¿En qué consiste su colaboración?
En primer lugar y en primera persona tengo que decir que Elena García Paredes, su directora gerente, y todo su equipo me han abierto las puertas y atendido a todas las peticiones de documentación para mi propia preparación como director, así como se han prestado, me consta, a todo lo que desde Asia se les ha solicitado.
Debo decir que para cualquier artista interesado en la obra de Manuel de Falla es una oportunidad tener esta institución, fundamental en la conservación, documentación y difusión de la obra del maestro, además con sede en Granada, ciudad maravillosa donde como curiosidad paso largas temporadas especialmente componiendo, por lo que comprendo perfectamente la magia que cautivó a Manuel de Falla.
En la propia apertura del live streaming se está preparando un pequeño vídeo donde desde Granada deben aparecer algunos manuscritos del propio compositor ilustrados por Elena, así como su asesoramiento y disposición a la hora de desarrollar el documental que está en proceso, como hemos comentado antes.
Desde aquí nuevamente me gustaría dar las gracias a Elena y a la Fundación, que me abrieron las puertas cuando ya apenas se abrían estas instituciones a causa de la COVID-19, eso sí, con todas las medidas de protección, y desde donde tuvimos importantes videoconferencias con Taipei para que todo saliera como el maestro y la oportunidad merecen.
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