Por Susana Castro
El próximo 11 de octubre abrirá la temporada de abono de la Orquesta Sinfónica RTVE con el Concierto para piano núm. 2 de Prokófiev, una obra que ha tocado en numerosas ocasiones a lo largo de los años. ¿Cree que sigue descubriendo algo nuevo al público cada vez que la interpreta?
La respuesta es sí. No es posible interpretar la misma música dos veces y que diga exactamente lo mismo. A lo largo de los años mi visión y entendimiento de la obra han cambiado de forma dramática, y siempre hay espacio para algo nuevo.
¿Podríamos decir que es una de sus obras más queridas?
Sí que lo es, pero también es una de las que más miedo me da. No solo técnicamente, sino también desde el punto de vista emocional. Fue escrita por Prokófiev como una reacción al suicidio de su amigo cercano Maximilian Schmidhof; comenzó como un réquiem pero después se convirtió en un concierto para piano. Es una obra inmensamente poderosa y emocional pero en la que la palabra ‘amor’ no tiene cabida.
Este concierto se engloba dentro de la línea temática ‘Música bajo sospecha’, dentro de la cual la Orquesta programará obras también de Shostakóvich, una oportunidad para reflexionar sobre la grandeza de unos artistas que tuvieron que hacer frente a enormes dificultades para poder expresarse. ¿Se siente usted especialmente conectado a este repertorio?
Este concierto fue compuesto por Prokófiev en unas circunstancias muy particulares, como comentábamos antes, y es muy diferente a sus otras composiciones. Hace 106 años esta obra era absolutamente vanguardista. El estreno tuvo lugar en Pavlovsk en 1913 y provocó reacciones violentas en el público y críticas negativas. Pero eran otros tiempos.
En esta ocasión tocará bajo la batuta del nuevo director de la ORTVE, Pablo González, que también se estrena con esta nueva temporada, ¿habían coincidido ustedes anteriormente? ¿Qué cree que es lo más destacable de la dirección del maestro González?
Aún no he trabajado con el maestro González, pero solo he escuchado hablar bien sobre él, por lo que mis expectativas son muy altas y estoy deseando que llegue el concierto.
Antes de esta cita se presentará usted ante la Fort Wayne Philharmonic de Indiana (EE. UU.), ¿qué repertorio abordará en este concierto?
Inauguraré la 75.ª temporada de la Fort Wayne Philharmonic con el Concierto para piano en Si bemol de Chaikovski bajo la dirección de Andrew Constantine, a quien conozco desde hace muchos años. El programa, llamado ‘Tchaikovsky Spectacular’ también incluye la Sinfonía núm. 4 en Fa menor del compositor.
Después visitará Berlín en dos ocasiones para ofrecer clases magistrales en la Blackmore International Music Academy de Berlín
Es cierto, y además también viajaré a Moscú y Suiza para dar clases magistrales. No veo la enseñanza como mi actividad principal pero me permite compartir mi conocimiento, experiencia y visión con los jóvenes pianistas. ¿Qué sentido tendría quedarse el conocimiento para uno mismo? Compartir es uno de los grandes placeres de la vida.
¿Cuáles son sus compromisos para el año 2020?
Prefiero hablar de los planes futuros cuando se materialicen, pero tengo previsto nuevo repertorio, nuevos proyectos y grabaciones, está todo en proceso.
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