Entrevista a Thomas Hengelbrock con motivo de su gira española con el Balthasar Neumann Chor & Ensemble
Por: Susana Castro
Los días 27 y 28 de enero visitará el Auditorio Nacional y el Palau de la Música Catalana junto al Balthasar Neumann Chor & Ensemble, ¿qué programa abordarán? ¿Qué cantantes les acompañarán?
Haremos el Réquiem de Mozart, que es una obra muy cercana a mi corazón, y la combinaremos con una misa compuesta por Johann Caspar Kerll, un maestro injustamente olvidado hoy en día. Los solistas serán todos solistas de nuestro coro con los que trabajo desde hace años. Me hace especial ilusión poder hacer música con un ensemble, un coro y unos solistas que respiran todos juntos, y comparten el mismo concepto de la música. Esto es algo único y es una de las razones de nuestra alta calidad musical. Los solistas serán: la soprano Katja Stuber, la contralto Marion Eckstein, el tenor Jan Petryka y el bajo Reinhard Mayr.
Ha visitado anteriormente nuestro país, concretamente hemos podido verle dirigir en el Teatro Real y en el Auditorio Nacional de Madrid, la Quincena Musical de San Sebastián o en el Festival de Santander, ¿cómo describiría al público español?
Me gusta mucho el público español porque es siempre muy cálido y acogedor con nuestro coro y orquesta. El público español siempre ha mostrado un gran interés por nuestra música. ¡Siento que realmente les llega al corazón!
¿Qué otras citas musicales tienen con el Balthasar Neumann Chor & Ensemble para el año 2019?
Pues tenemos muchas cosas; tenemos, por ejemplo, tres proyectos en marcha. Hemos estado de gira durante varias semanas y acabamos de regresar de Tokio, donde hemos tenido un gran éxito con unos fantásticos conciertos con el Magnificat de J. S. Bach.
Después de estos conciertos con el Réquiem de Mozart en Atenas, Madrid y Barcelona, abordaremos, además, un nuevo proyecto con obras de Schubert y Schumann, con conciertos en Dortmund, Colonia y Luxemburgo. En marzo, haremos Elías de Mendelssohn, con nuestro coro y la Tonhalle-Orchester Zürich. Y en el mes de junio, haremos Iphigénie en Tauride de Gluck, con dirección escénica de Robert Carsen, en el Théâtre des Champs-Elysées de París.
La próxima temporada comenzará con un auténtico highlight para nosotros, ya que en otoño iniciaremos nuestro propio ciclo de conciertos en Hamburgo, Friburgo y Bremen, y eso es algo con lo que estamos muy ilusionados.
Además, en su faceta de director de orquesta, es director invitado habitual de grandes y prestigiosas orquestas como la Royal Concertgebouw Orchestra. ¿Podremos verle al frente de alguna otra formación próximamente?
Por supuesto, mi propio coro y orquesta, el Balthasar Neumann, seguirán siendo mi principal ocupación en los próximos años. Pero, naturalmente, continuaré trabajando en varios proyectos con la Royal Concertgebouworkest y, además, dirigiré a la Filarmónica de Viena, la Filarmónica de Múnich, la Orchestre de París, así como otras orquestas como la NHK de Tokio o la orquesta de la Ópera de París.
Además, comenzaré una estrecha colaboración con la Orchestre National de France, con la que haré interesantes proyectos con música de Mendelssohn y Mozart, así como un programa dedicado enteramente a la música de un Beethoven todavía muy joven.
Su faceta como director musical en proyectos escénicos ocupa también gran parte de su actividad profesional. Debutó en el Festival de Bayreuth en 2011, con Tannhäuser de Wagner. ¿Tiene en mente abordar nuevos proyectos operísticos en breve?
Sí, estoy dirigiendo mucha ópera, tanto con la orquesta y coro Balthasar Neumann como con otras orquestas. Como le comentaba, estaré en el Théâtre des Champs-Elysées durante los próximos meses de mayo y junio, para dirigir Iphigénie de Gluck con la orquesta y coro Balthasar Neumann. Después, iré al Festival de Salzburgo para dirigir una nueva producción de Médée de Cherubini.
Entre las producciones operísticas que tengo previstas para el futuro más inmediato, le puedo decir que, en 2020, haremos una nueva producción de Così fan tutte de Mozart en el Festival de Aix-en-Provence y, al mes siguiente, estaré en la Ópera de París para dirigir una nueva producción de Iphigénie allí.
Su actividad musical es intensísima, pero aún así saca tiempo para dedicarse a la Balthasar Neumann Academy, que organiza diversos programas de formación musical para jóvenes, ¿cómo surgió esta iniciativa? ¿A quién va dirigida?
Fundé la Academy porque creo que es muy importante poder enseñar a las jóvenes generaciones. Tenemos una gran responsabilidad con el futuro y, además, tenemos mucho que ofrecerles. La Academy ha crecido mucho en los últimos años; tenemos un programa de becas para solo cuatro estudiantes europeos, pero también tenemos la Cuban-European Youth Academy y otros proyectos educativos para jóvenes.
El programa de becas de dos años de la Balthasar Neumann Academy está abierto a estudiantes extraordinarios que se encuentren al final de sus estudios musicales. La Cuban-European Youth Academy (CuE) está destinada a ayudar a músicos cubanos y europeos para que puedan continuar con su formación. Participantes de Europa y Cuba tienen la oportunidad de trabajar juntos en proyectos orquestales transatlánticos, y en talleres musicales trabajando con destacados docentes.
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