Acaba de salir al mercado el tercer disco del ensemble alemán Metamorphosen Berlin, dirigido por el violonchelista Wolfgang Emanuel Schmidt.
‘Very British’ está dedicado íntegramente a obras para cuerda del repertorio inglés y vuelve a sumergirnos en la precisión y entusiasta frescura a la que nos tienen acostumbrados. Hablamos con Schmidt sobre los detalles de este disco imprescindible.
Por Susana Castro
‘Este es un disco planteado como si fuera un concierto digital’. Wolfgang Emanuel Schmidt
Tras los éxitos cosechados con ‘Inspiration’ y ‘Serenade’, Metamorphosen Berlin presenta ahora su tercer disco, ‘Very British’, ¿qué repertorio han incluido en el álbum?
Este nuevo disco para Sony Classical incluye obras para cuerda de Edward Elgar, Benjamin Britten, Peter Warlock y Sir Karl Jenkins. Se trata de un disco con compositores exclusivamente procedentes de Gran Bretaña.
¿De dónde surge la idea de realizar un disco dedicado íntegramente a compositores ingleses?
Después de habernos centrado en compositores checos y en obras del gran compositor ruso Chaikovski en nuestros primeros dos discos para Sony Classical, nos decidimos por otro eje del repertorio romántico para orquesta de cuerda: ¡Inglaterra! Pero hay tantas obras fantásticas de compositores británicos que fue realmente duro elegir solo unas pocas para nuestro álbum ‘Very British’.
Tuvimos que fijar una serie de criterios para la selección, con la idea de grabar un programa que pudiera interpretarse también en un concierto en vivo. El concierto clásico tiene más o menos una estructura natural: una obertura, una obra con solista (en nuestro caso, una suite de nueve piezas para chelo y cuerda de Elgar), la obra principal de la velada (una sinfonía), una llamativa obra para el final del concierto y, por último, pero no por ello menos importante, una virtuosa propina.
En resumen, este es un disco planteado como si fuera un concierto digital. En los últimos años organizamos una serie de conciertos en Berlín donde presentábamos obras de un país; hicimos, por ejemplo, la ‘Chaikovski Gala’ o conciertos como ‘Scandinavian Suite’, ‘Bohemian Serenade’, etc., y uno de nuestros últimos programas llevaba por título ‘From Britain with love’.
¿Por qué han elegido cada una de las piezas que aparecen en el disco?
Cuando estábamos dando forma al programa del disco, nos dimos cuenta de que todas las obras orquestales que hemos incluido tienen una cosa en común: una loving view back in time. Elgar y Britten usaron sus propias obras tempranas o melodías para sus composiciones; Peter Warlock se inspiró en danzas renacentistas para su Capriol Suite, y Sir Karl Jenkins tituló su famosa obra con el nombre del famoso arquitecto renacentista italiano Andrea di Pietro della Gondola, conocido como Palladio. Además, tuvimos en cuenta otro aspecto para nuestra elección: quisimos crear un conjunto de 23 momentos musicales, un ciclo de ‘pinturas musicales’.
Aunque presentamos tres grandes ciclos (una serenade, una sinfonía y una suite), todas esas obras están integradas por pequeñas unidades, ya que cada movimiento no dura más que unos minutos. Escuchar el disco es como leer un libro de pequeñas historias o como una visita en un museo o en una galería con bonitas pinturas.
‘Escuchar el disco es como leer un libro de pequeñas historias o como una visita en un museo o en una galería con bonitas pinturas’
¿Tendrán ocasión de presentar este álbum en concierto próximamente?
En realidad, ya interpretamos todo el programa o muchas partes del programa en concierto antes de hacer la grabación, de hecho, lo tocamos por ejemplo en Salamanca y en Gran Canaria. Estoy seguro de que lo volveremos a tocar en un futuro cercano. Es una fantástica combinación de estilos y caracteres, el mix perfecto para un concierto: emociones profundas, música viva y emocionante, un ensemble virtuoso tocando, melodías estupendas y un humor musical fascinante.
‘Es una fantástica combinación de estilos y caracteres, el mix perfecto para un concierto’
Entre las obras se incluyen las 9 piezas para violonchelo y cuerdas de Elgar, en primera grabación mundial, que usted ha arreglado, tarea habitual en sus discos y programas, ¿cuál es su sistema de trabajo?
El principal reto a la hora de seleccionar las obras fue crear una especie de clímax dramático para que esas 9 piezas pudieran convertirse en una nueva suite para chelo y cuerda. Y para ese objetivo, traté de buscar obras de estilos contrastantes, es decir, melodías lentas y románticas, algunas llamativas obras de salón, así como obras vivas y enérgicas.
La primera obra de esta Elgar suite es, de hecho, mi obra favorita, la Romance opus 1, originalmente para violín y piano. Es una obra muy profunda, con un color muy emocional y un desarrollo dramático que conduce a las cadencias. Es, sin duda, una obra fantástica, y me enamoré de ella cuando la escuché por primera vez.
Siempre me ha apasionado transcribir obras para chelo desde mi primer disco para Sony Classical hace ya veinte años. El arte de transcribir se remonta a gigantes musicales como Gregor Piatigorsky o Jascha Heifetz que siempre han sido toda una inspiración para mí.
Transcribir es un poco como si fuera una nueva interpretación de la parte del acompañamiento. Cuando se hace una transcripción para orquesta, cada voz es tocada por cada persona, y, por tanto, adquiere una mayor importancia. Además, puedes experimentar con diferentes colores como el vibrato, trémolo, pizzicato, voces solistas, lo que hace que el acompañamiento sea, en cierto sentido, más plástico, digamos que refina el acompañamiento.
Escribir una parte orquestal para estas obras fue como crear una escultura, dar forma a una nueva estructura. El gran reto a la hora de grabar estas obras fue conservar la magia del momento, la inspiración de lo inesperado, el continuo cambio de colores y la sensación especial de libertad rítmica con todo el ensemble, que solo sucede idealmente en concierto. Hemos tratado de captar ese feeling y esa espontaneidad tan propios de la música en vivo.
‘El gran reto a la hora de grabar estas obras fue conservar la magia del momento, la inspiración de lo inesperado’
Tras más de diez años de actividad con el ensemble, ¿qué balance hace de estos años? ¿Han cumplido las expectativas que tenían al formar la agrupación?
Ha sido un emocionante viaje de diez años y, desde entonces, hemos grabado tres discos para Sony Classical, tenemos nuestro propio ciclo de conciertos en la Philharmonie y el Konzerthaus de Berlín, así como en la Elbphilharmonie de Hamburgo. Además, hacemos giras con fantásticos solistas… ¡Es un sueño hecho realidad!
La verdad es que fue muy difícil ver cómo la pandemia anuló la vida cultural en vivo en todo el mundo. De un día para otro, tuvimos que cancelar todo nuestro calendario de conciertos. Recuerdo que tocamos nuestro último concierto en Hamburgo, justo antes de que la Elbphilharmonie tuviera que cerrar sus puertas por la COVID-19.
Ahora, poco a poco empezamos a organizar nuestros próximos ciclos de conciertos en Alemania y estamos ilusionados con nuestras giras para las próximas dos temporadas, en las que tocaremos, entre otros, con los famosos chelistas Camille Thomas y Johannes Moser, y tenemos previstos conciertos en Oviedo y Bilbao.
¿Qué compromisos tiene Metamorphosen Berlin para la temporada 2021-22?
Tenemos muchas ganas de regresar a los escenarios después de la larga pausa por la COVID-19. Estamos muy contentos de presentar a nuestro primer Compositor en residencia en 2022. Se trata de Enjott Schneider, que compondrá dos obras para nosotros: un cuarteto de cuerda con artistas vocales (beatboxer) y una obra inspirada en novelas sobre Drácula y Frankenstein, para cuerda, narrador y efectos sonoros. El narrador será Dietmar Wunder, la voz alemana de James Bond (Daniel Craig) y estrenaremos la obra en la Philharmonie de Berlín y en la Elbphilharmonie de Hamburgo.
¿Y usted como solista?
Será una temporada muy emocionante porque actuaré como solista y director, interpretando fantásticos conciertos para chelo y dirigiendo maravillosas orquestas en Alemania y Rusia.
Además, afrontaré un nuevo repertorio y conocidas obras como la Inacabada de Schubert con la Staatsorchester Rheinische Philharmonie o la Sinfonía en Do mayor de Bizet, con la Göttinger Symphoniker.
Me encanta la dirección porque realmente disfruto como responsable no solo de mi parte sino también de toda la partitura, dando forma a la interpretación junto a todos los colegas de la orquesta. Dirigir es como si tocaras en un instrumento muy grande y rico.
¿Podremos verles pronto en los escenarios españoles?
¡Estamos deseando regresar pronto a España! Presentaremos un programa con Johannes Moser como solista en Oviedo y en Bilbao. ¡Será genial regresar a España y tocar para su fantástico público!
Deja una respuesta