Entrevista al director de escena Jorge Torres con motivo de su debut en Los Ángeles
Por Susana Castro
El próximo 4 de mayo tendrá lugar en la Ópera de Los Ángeles el estreno de la producción del Teatro de la Zarzuela El Gato Montés, que cuenta contigo como director escénico. El título se mantendrá en cartel hasta el día 19. ¿Cómo afrontas tu debut en Estados Unidos?
La verdad es que la primera vez que José Carlos Plaza me propuso para dirigir esta producción, que él ya había dirigido en el Teatro de la Zarzuela en 2012 y en la que yo formé parte de su equipo de dirección, lo primero que me entró fue mucho vértigo.
Me reuní con José Carlos y con Plácido Domingo y me mostraron su ilusión y confianza en que me hiciera cargo de esta reposición en Los Ángeles basada en la propuesta original.
Tras este impulso de energía, me puse inmediatamente a trabajar, y es que, ¿quién no ha soñado alguna vez dirigir en un gran teatro de ópera de los Estados Unidos? Sin duda afronto este reto con gran ilusión, motivación y, sobretodo, responsabilidad.
Desde el punto de vista escénico, ¿qué novedades aporta este montaje? ¿Cuáles son las ideas fundamentales que estructuran tu trabajo en esta producción?
Para mí la principal novedad es poder contar en el montaje con la presencia de Plácido Domingo. Cuando te pones al frente de artistas de su talla, intentas no cambiar nada de lo que funciona de la producción y trabajar las partes nuevas que se han añadido, como un dúo de Soleá (interpretada por Ana María Martínez) y El Gato Montés (Plácido Domingo), que sucede en el tercer acto.
Este dúo acontece porque en esta propuesta Soleá no muere al final del segundo acto, como sucede en el libreto original, y El Gato Monés se la lleva consigo a la cueva. Es en este momento en el que se interpreta este dúo, compuesto por Miguel Roa en Washington en 1996.
La idea fundamental es mantener al máximo la esencia trágica de la obra, tratando de eludir la connotación pseudofolclórica, porque es una lucha de clases. Es la existencia de un grito apasionado de una mujer que tiene el alma dividida entre una parte de comodidad burguesa y el instinto salvaje que transmite El Gato Montés.
El espectáculo está lleno de fuerza con una música maravillosa y una coreografía espectacular de Cristina Hoyos, repuesta aquí en Los Ángeles por Jesús Ortega, y una iluminación, escenografía y vestuario increíbles.
En la parte musical, ¿con qué cantantes cuenta la producción? ¿Cómo ha sido trabajar con Jordi Bernàcer, director musical del espectáculo?
Para esta producción contamos con un elenco de lujo encabezado por Plácido Domingo que encarnará a Juanillo El Gato Montés, Soleá será Ana María Martínez, Arturo Chacón-Cruz interpretará al torero Rafael, Nancy Fabiola Herrera será la gitana, el padre Antón estará encarnado por Rubén Amoretti, Juan Carlos Heredia será Hormigón y el papel de Frasquita lo realizará Sharmay Musacchio.
No se puede contar con mejores artistas. Hemos creado un bonito equipo de trabajo, todos a favor de la obra y con una calidad musical y actoral increíbles.
Trabajar con Jordi ha sido todo un descubrimiento, maravilloso. Siempre muy atento y colaborativo. Me parece un músico extraordinario y ojalá podamos trabajar muchas más veces juntos. Me ha hecho sentir como en casa, al igual que el resto del equipo artístico.
Tu incursión en el mundo de la dirección escénica es reciente, ya que hasta ahora has trabajado como asistente de dirección y actor, ¿qué te ha llevado a decantarte por esta faceta?
En esta ocasión ha sido el fácil, ya que oportunidades como esta hay que aprovecharlas. En cualquier caso, yo no diría que me he decantado por una en detrimento de las otras, ya que soy actor, docente, asistente de dirección y director. Hay momento para todo y, dependiendo de la época, de los proyectos que se presenten, me gusta realizar cualquiera de las facetas.
Me encuentro también muy cómodo como actor, docente y asistente de dirección, especialmente cuando tengo la oportunidad de trabajar junto a mi maestro José Carlos Plaza, aunque es cierto que cada vez me apetece más dirigir.
Desde 2010 colaboras en el equipo de dirección de José Carlos Plaza, ¿qué producciones has realizado hasta el momento? ¿Continúas tu formación con Plaza en la actualidad?
Desde que empecé a formarme con él en el Centro de Estudios Escénicos en Andalucía allá por el año 2006, tuve la ocasión de verle en numerosas producciones. En 2010 tuve mi primera incursión como asistente de dirección en la zarzuela Los Diamantes de la Corona y, a partir de ahí, realicé muchos espectáculos como Electra, Hécuba (protagonizada por Concha Velasco), Medea, Juan José, El Padre y muchas otras.
Como actor continúo entrenando y aprendiendo cada día de José Carlos. Le debo prácticamente todo en mi carrera porque es me ha formado desde mis comienzos y es una persona muy generosa.
Como actor, has sido recientemente nominado como Mejor Actor de Reparto en los Premios que otorga la Unión de Actores y Actrices por tu papel en El auto de los inocentes, ¿tu idea es compaginar tu actividad actoral con la dirección escénica?
Así es. De hecho, cuando vuelva a España comienzo con los ensayos de Prometeo, en una producción para el Festival Internacional de Teatro de Mérida, en coproducción con Pentación Espectáculos. Compartiré escenario con artistas como Lluís Homar, Amaia Salamanca, Fran Perea, Alberto Iglesias o Fernando Sansegundo, entre otros.
Tengo la ilusión de poder compaginar la dirección con la interpretación y la docencia, y es que en el momento en el que me nominaron a los Premios de la Unión de Actores y Actrices, estaba dirigiendo un pequeño espectáculo en la Escuela de Arte Dramático titulado Flores arrancadas en la niebla.
Además, también imparto clases de escena lírica en la Escuela Superior de Música Katarina Gurska, para que los jóvenes cantantes descubran cómo desenvolverse encima del escenario.
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