El próximo 17 de diciembre el Coro RTVE celebrará su tradicional Concierto de Navidad en la Capilla del Palacio Real de Madrid. El concierto podrá verse en La 2 de RTVE el 25 de diciembre. Hablamos sobre las claves de esta gala tan especial con Marco Antonio García de Paz, recientemente nombrado director del Coro RTVE.
Por Benjamín Núñez
Te has incorporado como director titular del Coro RTVE el pasado 1 de septiembre, después de dirigir otros coros de reconocido prestigio. ¿Cómo valoras tu experiencia dirigiéndolo hasta el momento?
Han sido unos meses muy emocionantes y de intenso trabajo. Este periodo inicial normalmente sirve para conocerse e ir estableciendo un nuevo sistema de trabajo. El Coro RTVE es un instrumento extraordinario, tanto en aspectos vocales como musicales. Soy muy afortunado. Estamos todavía en la etapa del ‘dulce comenzar’ y solo espero devolver y corresponder con mi aportación todo lo que las personas del grupo me dan. Es un enriquecimiento mutuo.
¿Crees que el público tiene ganas de disfrutar del Concierto de Navidad de este año?
Verdaderamente creo que es un concierto esperado ya que, por desgracia, el pasado año tuvo que suspenderse por motivos relacionados con la situación sanitaria. Será un programa muy festivo, brillante, repleto de obras maestras.
Las obras de este concierto pueden dividirse en dos grupos: por un lado, piezas conocidas de Bach y Haendel; y, por otro, villancicos barrocos hispanoamericanos ¿Puedes explicarnos las diferencias entre ambos?
Ambos bloques están comprendidos dentro del estilo barroco. Tienen como punto de partida servir al propósito de dar la bienvenida y celebrar la llegada de la Navidad. Además de la diferencia de orgánico en cada pieza, lo cual da una gran variedad al concierto, estimo que la diferencia fundamental es el lenguaje de cada bloque. Más desenfadado, luminoso y directo en el caso de los villancicos llegados desde nuestro ‘Nuevo Mundo’, y un pequeño compendio de la mejor música sacra barroca europea del ‘Viejo Mundo’, de la mano de genios como Bach o Haendel.
¿Son obras difíciles de interpretar para el coro? ¿Alguna de ellas es especialmente complicada?
La música de este periodo siempre es difícil de interpretar, no solamente para el coro, también para los instrumentos. Requiere de una gran calidad vocal para hacer frente a las dificultades de coloratura, además de gran precisión rítmica y de cuidado de la afinación constantes. Es una música realmente delicada. Si tengo que hablar de complejidad, la música de Bach siempre es un reto y requiere el máximo de sus intérpretes.
Los villancicos iberoamericanos de estos grandes compositores como Céspedes, Gutiérrez de Padilla, Araujo y Sumaya, maestros de capilla de las catedrales americanas, eran muy populares en su época ¿Cómo valoras estas obras desde el momento actual? ¿Crees que gustarán al público de hoy?
Es una música que rezuma alegría y positividad. Algunas de ellas además contienen las mejores características de ambos mundos. Poseen el rigor y sentido constructivo europeo, pero pasado por el tamiz de los renovados ojos de la espontaneidad del continente americano. Es un híbrido encantador que la audiencia va a disfrutar muchísimo y que en mi opinión tiene más sentido que nunca en los tiempos que vivimos.
Por otro lado, estas cantatas de Bach y los números de El Mesías de Haendel destacan por su popularidad y número de veces que se representa en las salas de conciertos. ¿Por qué crees que gustan tanto estas obras?
Las obras maestras del arte son una profunda necesidad del ser humano, se instalan en la historia sin discusión. Por muchos avatares, modas o crisis de cualquier índole que puedan acontecer, estos monumentos artísticos seguirán siendo disfrutados. Su grandeza y capacidad de emocionar es intemporal, permanecen intactas y siempre subyugan.
¿Cómo valoras la acústica de lugares como la Capilla del Palacio Real o la Basílica de San Lorenzo de El Escorial? Para obras corales como las de este concierto, ¿hay mucha diferencia respecto al Teatro Monumental o al Auditorio Nacional de Música?
Las acústicas de estos lugares están muy relacionadas y son similares en muchos casos a los lugares y templos para las que fueron concebidas. Existes diferencias notables entre este tipo de acústicas y las de los teatros o modernos auditorios. Esto hace que debamos afrontar de manera diferente la interpretación. Ello determina la articulación, la dicción, el equilibrio sonoro e incluso el planteamiento muchas veces de la velocidad de los tempos. Son mundos sonoros muy distintos.
Para este repertorio barroco, ¿qué tipo de lugares prefieres, las iglesias donde posiblemente se estrenaron o los modernos auditorios?
Siempre prefiero una acústica buena, sea en el lugar que sea. Pero debo decir que, normalmente, al recrear esta música en lugares como catedrales o iglesias, la atmósfera y emoción que se genera es insuperable. La razón podría ser que a veces el propio edificio ya es en sí mismo una sobrecogedora y sublime obra de arte. En muchas ocasiones no son las acústicas más sencillas ni fáciles, más bien al contrario, pero gracias a está mixtura de arquitectura, espiritualidad y música, surge muchas veces la ansiada magia.
¿Qué es lo que más te gusta de este concierto?
No me podría quedar con una cosa. Me gusta todo: los intérpretes, la música, el maravilloso sitio, el motivo, el momento… Me siento un auténtico privilegiado de ser el responsable.
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