La soprano chilena Pilar Garrido se alzó con el Primer Premio en el I Festival Internacional de Canto Verónica Villarroel, celebrado de manera virtual el pasado 29 de noviembre.
El certamen nace con la vocación de motivar el desarrollo del canto y busca identificar y reconocer artistas que están buscando desarrollo, oportunidades y notoriedad internacional.
Por Susana Castro
‘El canto es mucho más que una buena técnica o una linda voz’. Pilar Garrido
¿Cuáles fueron tus primeros pasos en el mundo de la música? ¿Cómo surgió tu interés por el canto lírico?
Mi interés fue primero hacia la música orquestal, específicamente a la de John Williams y las bandas sonoras de películas principalmente, gracias a mi hermano, que era fanático.
Mi gusto por la lírica fue posterior. Antes de los 16 años jamás había escuchado un aria de ópera. Un muy buen amigo que conocí en ese tiempo se encargó de mostrarme lo que para él en ese momento era su pasión, y que finalmente terminó siendo el camino de vida que ambos tomamos.
Luego, en un curso de verano que realicé en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, escuché por primera vez vocalizar a una mezzosoprano. El sonido inundó la sala y fue una sensación que jamás podré olvidar. Quien vocalizaba era la profesora de ese curso de introducción al canto, Claudia Godoy, quien algunos años después se convertiría en mi profesora guía en la carrera de Interpretación Musical, en la misma institución.
Otra figura que marcó mi interés por el canto fue Mirella Freni, a quien admiro por la autenticidad de sus interpretaciones. Esa sencillez e inocencia para Susanna, la completa desesperación para Manon, la pureza de su Mimì y la innegable belleza de su voz.
Todos estos factores hicieron nacer un profundo amor y respeto por la música y el canto, que a la vez me hace sentir agradecida de la vida por poder dedicarme a ello.
¿En qué momento de tu formación vocal te encuentras? ¿Dónde tienes previsto continuar tu formación en el futuro?
El año pasado obtuve la Licenciatura en Música con mención en Interpretación Musical mención Canto en la Universidad de Chile. Es en estos últimos dos años cuando logré una comprensión más clara de la técnica, con lo que me siento mucho más segura para afrontar el trabajo en escenario. Ansío poder probar todo lo que he entrenado hasta ahora técnica e interpretativamente.
Quisiera continuar mi formación en Europa, pues el nivel de exigencia es mayor al estar junto a muchísimos otros cantantes con las mismas aspiraciones, y porque puedo estar más cerca de los grandes maestros de nuestro tiempo.
El Festival Internacional de Canto Verónica Villarroel comenzó este año su andadura con una versión online adaptada a la situación de pandemia actual, ¿qué te animó a participar en este certamen?
En primer lugar me animó el hecho de mostrar el trabajo que venía haciendo este año con Christian Senn, mi actual profesor de canto, ya que sentía que había logrado varios cambios positivos. Otro factor muy importante fue que el coste de inscripción para participar era muy asequible, lo cual me pareció muy considerado debido a la situación actual de los artistas y me hizo sentir que podría ser una instancia de real apoyo a los participantes. Afortunadamente estuve en lo correcto.
¿Qué repertorio interpretaste para el jurado y cómo lo seleccionaste?
Envié para la primera etapa el aria ‘Da tempeste‘ de Giulio Cesare de Haendel, y luego para la final ‘Il faut partir‘ de La fille du régiment y ‘Voi la sposa pretendete‘ de L’occasione fa il ladro de Rossini. Todo el repertorio fue escogido y trabajado junto a Christian durante este año. Pensamos que ‘Da tempeste‘ sería llamativo para la primera etapa debido a la dificultad técnica que representa la coloratura y la creatividad que se muestra en las variaciones del da capo. Luego, con el aria de Rossini quisimos mostrar más histrionismo y un poquitito de agilidad, de línea y sobreagudos. Para ‘Il faut partir‘ lo principal fue la línea de canto y la interpretación de la tristeza de Marie en ese momento de la trama.
‘Me sorprendió mucho el alto nivel de mis colegas’. Pilar Garrido
¿Te resultó muy difícil actuar ante la cámara? ¿Creías que tu interpretación podía ser la ganadora?
Este año nos sirvió a todos de práctica para acostumbrarnos a cantar ante un objeto que no reacciona como lo harían las personas. Creo que los cantantes hemos desarrollado una imaginación aún más amplia con esta situación, así que básicamente intenté imaginar la escena completa de lo que estaba cantando, concentrándome así en lo que tenía que comunicar.
Por supuesto que todo eso fue facilitado por el impecable acompañamiento de mi vocal coach, Eun Seong Hong, con quien llevo trabajando tres años y ha sido un apoyo fundamental tanto personal como musicalmente. Incluso en algún momento de frustración me impulsó a continuar, a seguir trabajando y a sentir más aprecio por el trabajo que había hecho hasta entonces, hecho que me ha llevado hasta donde estoy en este momento. Ha estado presente en todos mis proyectos, sin importar el tiempo que tengamos para realizarlos. Con su compañía me sentí como en un concierto. A ese apoyo importantísimo se suma mi amigo José Castro, quien se encargó de toda la grabación de imagen y audio.
El resultado me dejó muy satisfecha y conforme, sin embargo, al ver los vídeos de los demás participantes en el canal de YouTube del Festival sentí que sería muy difícil obtener un lugar. Me sorprendió mucho el alto nivel de mis colegas.
¿Qué premios has obtenido al alzarte con este galardón?
2,500 dólares, asesoría artística de la agencia española Fidelio Artist y una beca para ser parte del Operastudio del maestro Aquiles Machado el 2021 en Ciudad Real.
‘Verónica Villarroel es la cantante chilena que más fama y reconocimiento internacional ha tenido y es una inspiración para todos nosotros’. Pilar Garrido
Para la nueva generación del canto lírico chileno Verónica Villarroel debe ser una enorme fuente de inspiración, ¿qué destacarías de su figura? ¿Te gustaría seguir sus pasos?
En cuanto a su figura como intérprete, Verónica Villarroel es una de las grandes voces que ha dado Chile al mercado internacional; su voz, su manera de interpretar, su dramatismo y su carisma han sido desde siempre una gran inspiración para muchos cantantes de todo el mundo. Es la cantante chilena que más fama y reconocimiento internacional ha tenido y es una inspiración para todos nosotros.
Además, debo destacar su constante búsqueda de apoyo a los cantantes jóvenes chilenos y extranjeros. Realmente en esta y otras iniciativas se ven reflejadas sus ganas de fomentar el arte lírico y conseguir todos los apoyos necesarios para que sigamos desarrollando nuestro quehacer en Chile, en donde no es fácil sacar adelante iniciativas como este festival.
Sin duda, es un tremendo ejemplo a seguir, y lograr un cuarto de lo que ella logró es un verdadero sueño para mí.
¿Con qué tipo de roles te vas a enfrentar en el futuro? ¿Hacia dónde te gustaría dirigir tu carrera?
Me gustaría continuar cantando Rossini, Donizetti y bel canto en general y, por supuesto, también Mozart, a quien disfruto mucho estudiar.
Quisiera cantar ópera, pues es el género que más disfruto y por el cual he venido trabajando hace tiempo. Me encanta Despina, por ejemplo, por su personalidad y astucia. Susanna por su inteligencia y chispa, Pamina por su bondad y nobleza. Cleopatra por su personalidad y fuerza.
Sueño con llegar a hacer Violetta, Adina, Fiordiligi, Konstanze y muchos otros roles primarios para los que estoy trabajando actualmente. Espero poder hacerlo en diferentes lugares del mundo, para aprender de muchos directores y colegas cantantes.
Me gusta también el oratorio y quisiera hacer El Mesías o la soprano solista del Carmina Burana de Orff. También me gusta mucho la música de cámara, especialmente las canciones de Poulenc, Debussy, Fauré. Siento que esa música está más cerca de mí. Hay algo que inevitablemente me lleva a comprenderla mejor que otros repertorios.
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