¿Qué quiere usted saber del Teatro Wagner de Aspe en su centenario?
Entrevista a la concejala de Cultura, Turismo y Fiestas del Ayuntamiento de Aspe, Rosa María Ruiz Martínez
Este año 2022 el Teatro Wagner de Aspe conmemora el centenario de su apertura, ¿cómo surgió la iniciativa de crear este espacio en la ciudad?
En 1922 un empresario de la localidad quiso construir un teatro dedicado al gran músico alemán Richard Wagner, del que era admirador. José Terol Romero adquiere los terrenos a cambio de dos mulas llamadas Portera y Comedianta; ciertamente con semejantes nombres la adquisición tenía que destinarse a fines teatrales. El edificio nace con la determinación de convertirse en un gran espacio cultural y por él pasan las mejores representaciones de la época, así como gran variedad de actividades tanto profesionales como de aficionados, además de ser un punto de encuentro para todos los vecinos de Aspe. El objetivo de José Terol estaba cumplido, había conseguido un teatro de casi 1.000 localidades para un pueblo que por aquella época contaría con unos 7.000 habitantes.
¿En qué momento el Teatro Wagner pasa a ser de titularidad municipal?
El Teatro Wagner fue propiedad de la familia Terol hasta principios de los años 80. Durante toda su vida, el Teatro se va a caracterizar por su versatilidad en adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando los teatros comienzan a caer en desgracia y se impone el séptimo arte, se transforma en sala de cine. Así subsiste durante varias décadas hasta que finalmente la sala acaba cerrándose. Fue una suerte que la familia Terol ofreciera el inmueble al Ayuntamiento para su adquisición y salvarlo de ser destruido en 1984. Las dos partes quisieron entenderse por el bien del teatro y de un pueblo que se ha visto claramente influenciado por esta valiosa posesión.
Asimismo, en 1998 se inauguró el Auditorio Alfredo Kraus, un recinto al aire libre colindante al Teatro, ¿por qué se crea esta dotación municipal?
El actual Auditorio está emplazado en lo que siempre se ha conocido como el cine de verano. Situado justo al lado del Teatro Wagner, fue inaugurado en septiembre de 1998 por el tenor que le da nombre, Alfredo Kraus. Hoy en día es escenario del Festival de Cine Pequeño de Aspe, conciertos, animaciones infantiles y, por supuesto, sigue siendo el lugar ideal para que los aspenses disfrutemos cada verano del cine al aire libre.
¿A qué se debe que en la ciudad haya varios emplazamientos que lleven nombre de grandes voces de la lírica?
La afición a la lírica en Aspe es un sentimiento arraigado. Comenzábamos esta entrevista hablando de lo mucho que le gustaba la música a José Terol Romero y tengo que aclarar que sentía especial predilección por la lírica. Aunque él no sería el único. A lo largo de los años, en Aspe esta afición se ha visto fortalecida por la buena relación y el gran vínculo afectivo que se creó con Alfredo Kraus, que fue nombrado hijo adoptivo en 1999. Aspe tiene la suerte de haber recibido a un gran número de cantantes líricos y en homenaje a todos ellos está el barrio de los Tenores.
¿Qué eventos se van a celebrar para festejar el centenario del Teatro?
La idea es que el año 2022 se recuerde como el Centenario del Teatro. No hemos querido realizar un solo acto conmemorativo, sino que hemos realizado cada mes una actividad del centenario. Arrancamos en marzo inaugurando una exposición de los cien años del teatro, conferencias sobre su historia y con el concierto dirigido por nuestro paisano Daniel Abad Casanova con la Orquesta de Cámara de la Comunidad Valenciana y acompañado de la bailaora y cantaora Joana Jiménez. Durante los meses siguientes se realizarán más conciertos, obras de teatro, conferencias y exposiciones contando con la participación de colectivos culturales locales.
Como nos indicaba, está abierta al público una exposición que recoge toda la actividad del Teatro en estos años, ¿qué podrán descubrir en ella los visitantes que se acerquen a Aspe?
Se trata de una exposición muy interesante que se ha divido en dos partes. Por un lado, está la dedicada a la recuperación y rehabilitación del edificio de 1995, donde se muestra con minuciosidad la restauración que llevó a cabo el arquitecto aspense Mariano Cuevas Calatayud. La segunda parte se centra en los diferentes momentos del Teatro, con actuaciones relevantes y las personas más vinculadas históricamente con el Wagner.
El Teatro tiene una programación estable, con cerca una veintena de eventos cada mes. ¿Qué líneas de programación se siguen para dotar de contenido a esta infraestructura?
La programación es variada y dirigida a todos los públicos. Se ha mantenido el espíritu integrador original del Teatro Wagner. Las asociaciones y colectivos locales son una parte muy importante que da sentido y contenido a la programación. De igual forma pasan por el escenario profesionales de conocido renombre en el panorama cultural.
¿Qué importancia tiene este auditorio en la vida cultural de la localidad?
Es indiscutible que gracias al Teatro somos un pueblo que ama y disfruta la cultura. Tener un espacio así nos ha permitido desarrollarnos en multitud de disciplinas y actualmente contamos con numerosas asociaciones culturales. Esto nos ha permitido realizar una programación estable y de calidad a lo largo de los años. Como concejala de Cultura supone una gran motivación que permite realizar multitud de actividades con una acogida asegurada.
Los aspenses son profundamente melómanos, prueba de ello es la cantidad de actividad musical que hay en la localidad, ¿cuáles son las entidades que están en funcionamiento ahora mismo? ¿Participarán en esta conmemoración?
Tal y como os comentaba antes, son muchas las entidades o asociaciones culturales que tenemos en Aspe. La actividad musical es el eje principal de esta prolífica actividad y todos ellos participarán en la conmemoración del centenario del Teatro Wagner. Solo tenéis que echar un vistazo a la programación, en la web del Ayuntamiento, para daros cuenta de la suerte que tenemos en Aspe, ya que los colectivos locales son números y de calidad. Ellos son parte del Teatro y, a su vez, el Teatro está presente en la vida de todo aspense.
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