
A pesar de lo duro que fue vivir durante la pandemia que azotó al mundo hace algunos años, esta también propició espacios de contemplación, pues el mundo se detuvo por algunos meses llenos de incertidumbre. Para muchos, la pandemia significó una pausa en medio del ajetreo que brindó libertad y calma para emprender nuevos proyectos. Tal es el caso de Hymns to the Hope, un compendio de catorce obras de corta duración que nos ofrecen una ventana a la esperanza sin ignorar el dolor que nos rodea, y que ahora ve la luz tras varios años de trabajo. Sira Hernández, una multifacética pianista y compositora barcelonesa, vuelve a incursionar en la creación musical bajo su sello característico: el sonido que emerge gracias a las múltiples intersecciones entre la música, las artes y las humanidades.
Las obras que conforman esta producción musical son diversas y cada una conlleva una historia. La serenidad y la calma son el hilo conductor, aunque las piezas no se limitan solo a explorar el lado luminoso de la esperanza, sino que también se adentran en sentimientos como la soledad, presente en Loneliness in the Cathedral, así como la devastación y la guerra, que se perciben en A Picasso – Guernica. La nostalgia se manifiesta en los dos tributos a Chopin, obras con un carácter más romántico y que demuestran la gran influencia que el compositor ha tenido en la pianista. Los contrastes entre serenidad y nerviosismo aparecen en You Are Here, mientras que la huella de la música popular ibicenca se percibe en Sa Terra Santa. El disco culmina con Hymn, una obra intensa que nos invita a la reflexión y que además condensa el sentido de toda la producción.
Aunque las obras comenzaron a gestarse durante la pandemia, el mensaje del álbum sigue siendo profundamente vigente. Como escribe la propia compositora: ‘debemos seguir defendiendo la belleza y la humanidad con fe y esperanza en un futuro mejor para todos’. Estas palabras se plasman en un disco lleno de convicción, que nos invita a imaginar y construir un futuro más luminoso, donde el arte sigue siendo refugio e impulsor del cambio.
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