Los dos compositores de este álbum, Józef Wieniawski e Ignacy Jan Paderewski, tienen en común haber sido reputados pianistas de concierto y haber emigrado de una Polonia repartida.
Wieniawski, hermano del más conocido Henryk, compuso su Cuarteto en La menor opus 32 adhiriéndose en muchos aspectos a la tradición del género. El Allegro con brio inicial tiene forma sonata, y su pensamiento musical presenta un desarrollo lineal, en el que cada sección deriva directamente de la anterior, por lo que los contrastes se atenúan. El empleo de largas frases destaca el papel fundamental de la melodía. El tema inicial, base de la narrativa, es vigoroso y hace cierta referencia al folclore. El Cuarteto Meccore lo ejecuta de forma amable o heroica según demande la partitura. El Andante cantabile destaca por sus abundantes ideas melódicas y por una expresión emocional apasionada de gran profundidad, que se transmite, en esta versión, con gran lirismo. El Scherzo vuelve al tipo de melodía inicial pero pronto se transforma en una densa narración de estilo danzable. Los intérpretes destacan con acierto los matices (ritenutos,crescendos…) y los contrastes melódicos y de ritmo. El Allegro energico e con fuoco, tocado con gran fuerza y expresividad, se refiere al material del primer movimiento de un modo idílico y alegre, interrumpido en ocasiones por gestos dramáticos.
El tema de las Variaciones y Fuga en Fa mayor de Paderewski es compacto y de textura simple, ligeramente pastoral, con un toque de melancolía. Las sucesivas 15 variaciones se basan en estos dos estados de ánimo, que se van alternando. El final consiste en una lúcida fuga de un único tema. Aunque la aplicación de las técnicas polifónicas es bastante convencional, la obra ofrece muchas posibilidades de interpretación, que son aprovechadas por Meccore, cuya lectura es sutil y equilibrada.
La ejecución del Cuarteto Meccore es fina, elegante, perfectamente afinada y de un fluido diálogo entre los cuatro instrumentistas. Esta grabación, de gran definición y sonido nítido, tiene el mérito de haber recuperado la olvidada obra de Wieniawski y de presentar la primera grabación mundial de la de Paderewski.
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