
La pianista Laura Sierra, tras haber consagrado su vida artística al dúo de piano como cofundadora de Iberian & Klavier, alcanza ahora un nuevo nivel, lanzando su carrera como solista con un firme compromiso con la música escrita por mujeres, gracias a su proyecto más personal: ‘La Rotonda’.
Por Fabiana Sans Arcílagos y Lucía Martín-Maestro Verbo
Mencionar a Laura Sierra es aludir a una de las pianistas españolas más relevantes del panorama nacional e internacional. Su carrera se inicia a muy temprana edad: ‘siempre he estado conectada al escenario. De hecho, los primeros conciertos los daba con el dúo cuando yo empezaba a estudiar el Superior en Atocha [Real Conservatorio Superior de Música de Madrid]. Digamos que empecé por la parte más interpretativa y luego, durante los últimos cursos de mis estudios, comencé a dar clases en el Centro Universitario Cardenal Cisneros de Alcalá de Henares, porque además hice la doble carrera de Piano y Pedagogía del Piano. El contacto con el alumnado es algo que siempre me ha gustado mucho y he recorrido estos dos caminos a la par. La interpretación y la pedagogía para mí son inseparables’.
Con una actividad casi frenética, Sierra ha recorrido las principales salas nacionales e internacionales, como el Carnegie Hall de Nueva York, Rudolfinum de Praga,Festival del Lago di Como, Ernst-Reuter-Saal de Berlín, Philippe Performing Arts Center de Indiana, Auditorio Nacional de Música de Madrid, Palau de la Música de Barcelona y Palau de la Música de València, entre muchos otros. Cuenta en su haber con cuatro discos, tres de ellos reconocidos con el Melómano de Oro, y una colaboración en un quinto álbum. Además, ha participado en grabaciones para TVE y RNE, Radio France y Radio Austria. Sin embargo, afronta esta nueva etapa con una perspectiva diferente: ‘este año, a nivel interpretativo no tengo esas ganas que tenía antes a flor de piel de dar muchos conciertos, sino que ahora prefiero dar menos y más tranquila, preparar mejor los repertorios. Sentí que tenía que dar el salto de vivirlo de una forma más tranquila’.
Sierra tiene muy claras sus intenciones artísticas, así como los aportes que quiere ofrecer a la audiencia, esta vez como pianista solista: ‘lo que más me gustaría aportar es una nueva forma de vivir la música en directo. Una cosa que en general siempre me dice la gente cuando me escucha es que les llama la atención cómo apuro los matices al mínimo, el pianissimo, la sensibilidad… En general hay una unión muy bonita que suelo sentir con el público y que me devuelve siempre de forma muy cariñosa. Es cierto que lo que más me hizo crecer fue el dúo, porque es una formación que me ha llenado mucho, esa forma de compartir la música en el escenario con el mismo instrumento es muy distinta. Ahora, con ‘La Rotonda’, que estrené hace tres años —llevo un tiempo ya tocando como solista—, es verdad que es diferente. No sé decir si me gusta más o menos, pero cada vez me voy encontrando más cómoda’.
Para entender qué es ‘La Rotonda’ debemos remontarnos al año 2022, en el que Sierra concibió, de la mano de Carlos García de la Vega, un proyecto que se configura a través una conversación sonora de dos compositoras: ‘estuvimos trabajando dos o tres meses antes de definir cómo iba a ser el proyecto, y al final llegamos a esta idea de que en cada concierto solo hubiera dos compositoras para que cada una tenga un espacio importante y se produjera una especie de diálogo musical, presentando media hora de cada una y que no sean solo cinco o diez minutos, que es el espacio que parece que se deja normalmente a la música de mujeres’.
Profundizando un poco más en este proyecto, Laura nos cuenta los criterios para seleccionar a las autoras: ‘lo más importante es que siempre intento introducir una compositora que esté más en el canon y otra que no, y que el lenguaje tenga cierto contraste; una vez se sale del monográfico intento, dentro de lo que cabe, que sean lenguajes más diferentes. Por ejemplo, cuando toco Clara Schumann siento que tiene un lenguaje oscuro, no en el mal sentido, es muy profunda, incluso abrumadora, pero después me voy a Von Martinez y es todo luminosidad y digo, “¡qué maravilla!”. Esta es la sensación que quiero transmitir en el concierto, ese diálogo entre dos no del todo iguales’.
Como no es de extrañar, el proyecto ha tenido una gran acogida ya que, hasta la fecha, cuenta con tres Rotondas donde las protagonistas son Mel Bonis y Teresa Carreño, Marisa Manchado y Beatriz Arzamendi y Marianna von Martinez y Clara Schumann. Una cuarta Rotonda verá la luz este mes de marzo y llega con una novedad: se suma una invitada a este diálogo musical. Nos relata Sierra que se encaprichó de la obra Gustave Le Gray de la compositora Caroline Shaw, ganadora del Premio Pulitzer: ‘me encantó la obra, pero solo duraba unos trece minutos. Contacté con ella y su agente, que me confirmaron que no tenía nada más para piano solo, pero esto no me pareció un motivo para excluirla, con lo cual introduje a esta compositora junto a Meredith Monk, que además es Premio Guggenheim y era muy oportuno. Pensé que para completar el programa le podía dar la oportunidad a una joven creadora que conozco muy bien y que ha sido alumna mía: Ana Beyron’.
Para Laura, este proyecto tiene su fortaleza en ‘hacer llegar al público dos compositoras que casi siempre no se conocen (o solo se conoce a una de las dos) y dar al público el tiempo suficiente para empaparse de su lenguaje, que se quede al menos con una primera impresión de la estética de estas creadoras’. La pianista suele hacer un coloquio, a posteriori, sobre las compositoras y las obras, aunque confiesa que algunas veces habla durante el concierto. La decisión de hacerlo al final es porque busca que el oyente tenga ‘una primera impresión y viva la música desde su propia forma de escucharla, desde su propia forma de ser, y que después le llegue la información extra (…) lo importante es que público no se predisponga y así pueda apreciarlo más’.
Sin embargo, aunque en estos momentos la actividad concertística principal de Laura Sierra esté focalizada en este inestimable proyecto, ella se define como una pianista versátil: ‘soy una loca de la música, hay pocas cosas que no me gusten. Sí que es verdad que no me gusta perder de vista la composición actual, y de hecho estoy continuamente escuchando, me parece muy importante mantenerse en la música viva, en lo que se está haciendo ahora, aunque evidentemente no todo conecte conmigo. He participado varias veces en el COMA, hace unos años, antes de «La Rotonda»‘. Sobre esta idea, Laura puntualiza: ‘cuando cojo una obra, me guste más o menos, la defiendo como si estuviera enamorada de ella. Y esto es lo que me motiva a seguir haciéndolo (…) para estar en forma necesito tocar siempre todos los estilos’.
Finalmente, Sierra nos invita a descubrir ‘Para Elisa’, un montaje escénico junto a la actriz Mara Guil con guion de Carlos García de la Vega, obra en la que ‘se reflexiona sobre el fracaso como concepto indispensable para la formación y la capacidad de resiliencia en cualquier carrera artística’.
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