FOLLET
Albert Casals, tenor
Erika Escribà, soprano
Àlex Sanmartí, barítono; Carles Daza, barítono
Cor de Cambrade l’Auditori Enric Granados
Orquestra de Cadaqués
Jaime Martín, director
Tritó 8328102016166
Este disco es el resultado sonoro de un interesantísimo proyecto de investigación llevado a cabo por la editorial Tritó, la Orquestra de Cadaqués y el Cor de Cambra de l’Auditori Enric Granados para la recuperación de la partitura inédita de Follet, que desde su estreno en 1903 no había vuelto a ser interpretada. Se tratadel primer testimonio discográfico de una ópera de este autor.
Follet pertenece a un grueso de obras escénicas con el que Granados pretendía crear el nuevo género del Teatro Lírico Catalán. A pesar de ser mucho más conocida su obra pianística y sus colecciones de canciones, el compositor compuso doce exitosas obras escénicas, de las cuales esta es su tercera ópera. Este trabajo, al contrario que otras óperas catalanas cuyo argumento está basado en temas de la historia de Cataluña, se basa en una leyenda bretona que sitúa la acción en la Edad Media y cuenta la historia de la princesa Nadala, enamorada delpoeta Follet, que se niega a casarse con el noble que su padre ha elegido para ella. La música contiene gran cantidad de citas, guiños y referencias al folclore catalán, con adaptaciones de melodías y canciones populares, recopiladas por el autor en la zona pirenaica.
La forma general de la ópera se corresponde con la tradicional “ópera de números”, catorce en total, distribuidos entre los solistas y el coro, enlazados con pasajes orquestales, recitativos y arias. La ópera está dividida en tres actos, de los cuales, el primero y el último son más cortos, aunque contienen toda la acción dramática más relevante. El primer acto está dominado por la presencia del coro, del que destaca su intervención en “Qué en voldràs, d’una balada?”, donde se encarga del estribillo dela primera aria de Arnau. El segundo acto no contiene un gran desarrollo dramático, aunque sí algunos de los momentos de mayor belleza, como los dúos de Nadala y Follet “El bon Déu va a sir al Sol” y “Voldría que la nit sigés eterna”. El segundo y el tercer actos van precedidos de un preludio programático. El primero de ellos, con una sonoridad lúgubre, pretende representar la noche y contrasta con el del tercer acto que, sin embargo, presenta la parte más destacada y exuberante para la orquesta de toda la ópera, llevando al extremo los recursos y posibilidades instrumentales y anticipando lo que será el clímax de la obra.
Por: Lucía Martín-Maestro Verbo
Deja una respuesta