Imperatrix Agatha.
Monodias y polifonías del Tropario de Catania
EGERIA
Lindoro NL-3063
★★★★★
#EGERIAMOLA. En un simple hashtag se resume la vocación de este grupo: acercar la música medieval al público actual. Pese a que EGERIA es un fenómeno relativamente reciente, está dando pasos de gigante y el boca-oreja en las redes no hace sino dar justa retribución a quien merece un fuerte aplauso. En 2020 recibió el Premio GEMA al Mejor Grupo Medieval y, hoy en día, es un must de festivales como el FIAS de Madrid.
EGERIA fue una hispana del siglo IV que peregrinó de Gallaecia a Jerusalén, escribiendo con todo detalle las diversas realidades culturales que encontraba. De igual modo, las voces del ensemble nos llevan de viaje a mundos desconocidos (o ignorados), con verdadero fervor artístico.
Lucía Martín-Maestro Verbo, Fabiana Sans Arcílagos, Romina de la Fuente Villarroel y Laia Blasco López indagan en las raíces de los proyectos que nos presentan. En los estándares de la música antigua, interpretar no es suficiente, también es necesaria una rigurosa investigación. Esto es algo que EGERIA cumple sin lugar a duda. Pero da un paso más allá, establece un sentido a sus programas, buscando un hilo conductor de interés para un público muy amplio.
Algunos de sus títulos son Ad Loca Santa, a raíz de los viajes de EGERIA; Iacobus Yspanias, sobre las peregrinaciones a Roma, Santiago y Montserrat; o En Terras Despanya, con variadas muestras de la música medieval hispana. En programas como estos, demuestra una visión poliédrica de la música medieval. Lejos de ser cerrada o uniforme, esta música está llena de influencias culturales de procedencias diversas y así lo refleja en la variedad de su repertorio.
Este concepto abierto de la música medieval nos lleva directamente a su nuevo trabajo: Imperatrix Agatha. Monodias y polifonías del Tropario de Catania. Según nos cuentan Lucía y Fabiana en el folleto del álbum, Sicilia fue una compleja simbiosis cultural entre los influjos de fenicios, griegos, árabes, romanos, bizantinos y normandos. Durante la dominación normanda, surgió el Tropario de Catania, escrito para la catedral de esta ciudad. De este códice, EGERIA ha transcrito y reconstruido textos y música de una selección de tropos (prolongaciones o embellecimientos de melodías preexistentes).
Los tropos interpretados en este álbum son monódicos, a excepción de tres: Ave virgo singularis, Crucifixum in carne y Benedicamus Domino. Estos tres son muestras de polifonía avanzada en el lenguaje contrapuntístico, rivalizando con su contemporáneo Codex Calixtinus o el repertorio de San Marcial de Limoges. Sin embargo, no debemos pensar que los tropos monódicos se interpretaban tal cual aparecen en el manuscrito. Muy hábilmente, EGERIA los canta con polifonías reconstruidas a partir de las prácticas de la época. De esta manera, el concepto abierto de la música medieval no se manifiesta solo en la elección del repertorio, sino también en la interpretación, dando un resultado fresco e irremediablemente actual.
En cuanto a la técnica vocal, el resultado es un equilibrio entre contención y expresión. Contención por el estilo y texto en el que se desenvuelven. Expresión por la viveza de las frases, con un movimiento interno muy marcado. Las voces son fáciles de distinguir, cada una tiene su personalidad. Demuestran carácter propio, y al escucharlas uno tiene la sensación de que se le habla. Esto es algo muy importante hoy en día, donde las músicas frías y robotizadas pueden apagar nuestra sensibilidad. Pero no olvidemos que el acto artístico reside en la comunicación directa con el oyente. Por suerte, tenemos a EGERIA que humaniza esta comunicación.
Una reproducción de la lira de Trossingen se encarga del único acompañamiento instrumental. Y realmente no es necesario nada más. Este planteamiento ‘minimalista’, si se puede decir así, de la parte instrumental realza más el canto y focaliza la atención en lo esencial.
Imperatrix Agatha es el primer disco de EGERIA: toda una declaración de intenciones acerca de su trayectoria. Es un camino abierto adonde todo son descubrimientos. Esperemos que muchos se sumen a su peregrinación y que disfrutemos de esta música que cada vez se muestra más libre.
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