Origen
neuma
El cuarteto de flautas neuma, formado por Estela Córcoles, Alejandra Villalobos, Anna Pujol y Raquel Díaz, es la suma de cuatro mujeres que deciden hacer de esta sonoridad tan singular su rasgo diferenciador, apostando por ‘un proyecto musical innovador, moderno y vital’.
Su primer trabajo discográfico, Origen, reúne cuatro obras con las que reivindican la vuelta al inicio y su fuerza. Son piezas relacionadas con la naturaleza y el origen de la vida. El disco ha sido publicado gracias al crowdfunding lanzado en 2018 por el ensemble, que superó las expectativas económicas iniciales. Todas las obras son actuales y compuestas originalmente para esta formación.
El disco comienza con Little suite of mythological beings (2014), del esloveno Anze Rozman. Formada por tres piezas breves, explora, de menor a mayor exigencia, muchas de las posibilidades del instrumento. Destaca especialmente la tercera, ‘Dance of the little dragon‘, en la que el cuarteto demuestra gran capacidad camerística, alternando pasajes muy rápidos que requieren grandes dosis de técnica, con partes más reposadas.
Le sigue Flowers of the sun (2001), del ruso Andrey Rubtsov, también tripartita. La sonoridad del Andante inicial contrasta enormemente con las piezas anteriores, ya que la flauta se vuelve mucho más dulce. El Allegro intermedio es muy vivaz y enérgico, resuelto perfectamente por el cuarteto. El Moderato vuelve al reposo, con una línea melódica principal destacada a la que se van uniendo de forma intermitente otras líneas secundarias.
El séptimo corte es Printemps des rivières (1994), del francés Anthony Girard, escrito a la memoria del Premio Nobel de Literatura Rabindranath Tagore. Se trata de una pieza en un solo movimiento de casi diez minutos de duración en la que las diferentes voces se van cediendo el protagonismo, con notas sostenidas muy largas que van pasando de unas a otras. Queda patente la gran complicidad de las intérpretes.
Para terminar, Aqua et ventus, de nuevo de Rozman. Aqua destaca por su ligereza y fluidez, como el propio elemento; mientras que Ventus es mucho más acelerado, utilizando el frullato casi a modo de nota pedal.
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