Reseña | Spain on Fire. Divine and human passions in the Spanish Baroque

La energía y creatividad que caracterizan las interpretaciones de Accademia del Piacere vuelven a estar presentes en su nuevo proyecto, Spain on Fire. Este recorrido por las ‘pasiones humanas y divinas’, que viaja del amor loco a la festividad del Corpus Christi, tiene por hilo conductor la diversidad musical del Imperio español durante los siglos XVI y XVII, su momento de esplendor.

La propuesta de Fahmi Alqhai y su formación no consiste solo en recopilar este repertorio, sino en recrear la frescura original mediante la improvisación y la riqueza tímbrica. Hasta tal punto llega esta revisión que en ocasiones uno podría pensar que se encuentra ante un álbum surgido en el ámbito de la música popular —sumergidos, como nos encontramos, en una ola de recuperación de sonoridades tradicionales que combina el folklore con el pop y la experimentación—. Así lo constatan canciones como Ay, amor loco, Niña, como en tus mudanzas o esa contemplativa versión de Yo soy la locura que abre el disco. El particular timbre de Quiteria Muñoz contribuye a esta impresión de que la ambición del disco es tender puentes no solo entre tradiciones (cristianas, musulmanas, judías, americanas…), sino también entre aquella época y la nuestra, de modo que escuchemos esta música de una forma nueva y actual.

Las Folías gallegas se abren con una sugerente introducción rítmica, las recreaciones de la Glosa e improvisación sobre Conde Claros suenan en ocasiones a flamenco, y las recopilaciones que hizo Antonio Martín y Coll en el Bayle del Gran Duque se desprenden del corsé para sumergirse en un ambiente festivo en el que Accademia del Piacere exprime su potencial sonoro.

Fahmi Alqhai, que figura como arreglista de todas las piezas, es autor de unas Folías de España que suponen la pista más frenética, pero también la más idiosincrática, de todo el disco. Incluso las glosas del himno Pange Lingua de Antonio de Cabezón, situadas al final del disco, adquieren otro sentido tras haber escuchado la música precedente.

En definitiva, un álbum comprometido y personal que no dejará indiferente.

Por Manuel Pacheco