El director de orquesta Cristóbal Soler, considerado una de las batutas más importantes de su generación, es un ejemplo de versatilidad, ya que conjuga a la perfección su faceta como director con la gestión musical y la docencia. Muy centrado en el apoyo a los jóvenes músicos, tiene en marcha varios proyectos de formación y empleabilidad de los que nos habla en esta entrevista.
Por Víctor Fernández
‘La dirección de orquesta y la docencia son dos vocaciones en mi vida profesional que se complementan y enriquecen recíprocamente’. Cristóbal Soler
Desde el comienzo de su carrera profesional, bien en foso o sobre el podio, observamos un desarrollo paralelo en la docencia y la creación de jóvenes orquestas, cantera de formaciones profesionales, iniciativas que le han acompañado durante toda su trayectoria hasta hoy. Me gustaría que pudiera desarrollar estos aspectos porque son infrecuentes en los perfiles de los colegas de su generación, concentrados en su carrera concertística.
Tradicionalmente, los proyectos pedagógicos y la docencia se solía asociar a la última etapa de la vida de un director, pero los tiempos cambian y, personalmente, disfruto muchísimo a través de la docencia dedicada a las nuevas generaciones de directores de orquesta, así como en los proyectos pedagógicos orquestales.
De hecho, he fundado varias jóvenes orquestas sinfónicas en España, como la Orquesta Filarmónica de la Universidad de Valencia, la Orquesta Sinfónica de la Universidad Complutense de Madrid y la Joven Orquesta Sinfónica de la Federación de Sociedades Musicales de la Comunitat Valenciana. Además, me honra ser el director español que más ha colaborado en esta última década con la Joven Orquesta Nacional del España.
La dirección de orquesta y la docencia son dos vocaciones en mi vida profesional que se complementan y enriquecen recíprocamente. Me siento muy satisfecho porque estas vivencias me aportan mucho a la hora de trabajar con orquestas profesionales.
Desde su regreso de Viena ha llevado a cabo un compromiso y defensa de la música española, muy espacialmente desde 2010, cuando es nombrado director musical del Teatro de la Zarzuela. Pero ya antes había desarrollado mucha zarzuela y, algo menos conocido pero no menos valioso, su preocupación por rescatar y reestrenar obras líricas españolas, óperas y páginas sinfónicas, además de estrenos absolutos de jóvenes compositores.
Es fundamental que los directores de orquesta e intérpretes defiendan una línea de recuperación de nuestro propio repertorio en época moderna. Creo, además, que es una excelente forma de incentivar la curiosidad del artista, así como estimular a nuestro público, para ofrecerle programaciones originales, atractivas, poniendo en valor verdaderas joyas musicales propias de nuestro acervo cultural.
Puedo asegurar que siempre ha valido la pena, cuando he interpretado estrenos como Galanteos en Venecia,de Francisco Asenjo Barbieri; L’Indovina, de Salvador Giner; Le revenant, de José Melchor Gomis; Il burbero di buon cuore, de Vicente Martín y Soler; y tantos títulos más.
Debemos dedicarnos con especial atención a la interpretación de las obras de nueva creación, de tal modo que seamos el vínculo de comunicación entre el compositor y el público actual. Destacaría en mi trayectoria profesional el estreno en España de Pinocho, ópera de Pierangelo Valtinoni. En materia de repertorio sinfónico, la recuperación de El Miserere de la Montaña, de José Serrano, con la Orquesta de Valencia; los estrenos de Francisco Coll, Manuel Durâo (Yggdrasil, en Lisboa); Marcos Fernández (Nocturno Sinfónico, con la Orquesta de Extremadura); Pep Llopis (Âtman, el Comiat, en el Palau de Les Arts), etc.
En estos momentos, uno de mis objetivos principales es la defensa y divulgación del repertorio español, tanto lírico como sinfónico, sobre todo fuera de nuestro país, como embajador de la música española.
‘Uno de mis objetivos principales es la defensa y divulgación del repertorio español’. Cristóbal Soler
La creación de varios concursos (Violín de CullerArts, Concurso de Villa de Mancha Real) refuerza su compromiso y preocupación por la formación y el futuro profesional de las nuevas generaciones de directores e instrumentistas.
Me gusta mucho crear, pero no crear por crear. Es importante observar las debilidades culturales de nuestra realidad contemporánea con el fin y el propósito de ayudar a mejorar nuestra sociedad actual a partir de propuestas creativas musicales, a medio y largo plazo, de tal modo que se puedan erigir y convivir en el tiempo, con unas buenas bases de consolidación.
En 2019, fundé con el apoyo del Ayuntamiento de Cullera el Concurso Internacional de Violín CullerArts, al que en su primera edición se presentaron más de cuarenta violinistas de dieciséis países diferentes. Este año vamos a realizar la segunda edición en septiembre, con la Orquesta de Valencia como orquesta residente del concurso.
En enero presentábamos en Madrid con el patrocinio e impulso del Ayuntamiento de Mancha Real, el Concurso Internacional de Cuarteto de Cuerda, cuya primera edición ha sido aplazada para julio de 2021 debido a la pandemia por la COVID-19.
Con ello facilitamos el camino de jóvenes talentos al mundo profesional. Actualmente es muy importante crear proyectos de formación y de empleabilidad, dos conceptos que deben ir siempre de la mano.
¿Nos puede hablar del modelo de AIDO, Academia Internacional de Dirección de Orquesta?
La Academia Internacional de Dirección de Orquesta ‘José Collado’ (con su nombre quiero homenajear a quien fue mi profesor y mentor en mi formación como director de orquesta) nació con el objetivo de acercar al alumno la verdadera realidad profesional de la dirección de orquesta.
Para ello, la Academia ofrece una formación integral y global, con un diseño dividido en cuatro módulos, según el repertorio a abordar: el oratorio y la interpretación de la música antigua; la ópera y la zarzuela; el sinfonismo de las etapas clásica, romántica; y el repertorio del siglo XX y XXI.
En cada da uno de los módulos invitamos a destacados directores de orquesta especializados según el repertorio. Además, se programan conferencias y coloquios con profesionales vinculados al mundo profesional, como gerentes de orquesta, representantes, gestores culturales, directores de teatro o auditorios.
Contamos con la colaboración de ensembles profesionales, así como con la Joven Orquesta Sinfónica de la Federación de Sociedades de la Comunitat Valenciana para las prácticas de dirección de orquesta.
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