El clarinetista Igor Urruchi presentará el próximo 23 de mayo su nuevo disco, ‘En Continuo Desacorde’, en la Sala Manuel de Falla de la SGAE en Madrid.
Por Susana Castro
El pasado mes de marzo salía al mercado ‘En Continuo Desacorde’, un disco en el que encontramos el Concierto para clarinete bajo, orquesta de cuerdas, arpa y percusión de Federico Mosquera. Háblanos de este proyecto tan especial y personal.
En el año 2011 llegué a Róterdam para realizar un máster de especialización en clarinete bajo con el maestro Henri Bok. Durante ese curso conocí al compositor y amigo Federico Mosquera. Mientras compartíamos charlas sobre obras que él había compuesto y otras que yo había tocado, surgió la idea de poder estrenar un concierto suyo en mi examen final.
Fue muy interesante poder ir trabajándolo poco a poco e ir dándole forma en todos los sentidos. Lo primero fue ver qué plantilla íbamos a tener y, como iba a tocar otro concierto para clarinete bajo del compositor alemán Stefan Heucke, decidimos utilizar la misma plantilla. Después fuimos trabajando conjuntamente y surgió el tema de técnicas extendidas, mi trabajo de investigación iba dedicado hacia ese área y por ello en el segundo movimiento nos encontramos una parte central donde se desarrollan varias técnicas que tienen una estrecha relación con la percusión, ya que fueron la base de dicho trabajo.
Una vez se estrenó en Holanda, mi idea era poder hacerlo en España, así que en el año 2015 hicimos el estreno junto a la Orquesta Sinfónica Camareta Musicalis en mi ciudad natal, Miranda de Ebro, llevándolo después al ClarinetFest organizado por la ICA (International Clarinet Association) en Madrid y, aprovechando esas semanas de trabajo, hicimos la grabación que por fin ha podido ver la luz.
¿Qué sentido tiene el título?
‘En Continuo Desacorde’ quiere reflejar lo que ha sido el proyecto para mí y cómo lo veo en su conjunto. ‘Continuo’ hace referencia a algo constante, duradero y prolongado, como así ha sido el proyecto desde su comienzo, y ‘Desacorde’ nos dice que algo no concuerda o que no armoniza, aunque también podemos decir que es disonante o discordante, lo cual expresa uno de los principios básicos del arte contemporáneo, que busca la experimentación e innovación frente a la tradición.
Estos términos encajan perfectamente con los jóvenes participantes en el proyecto como vemos en el trabajo del compositor Federico Mosquera, los músicos que estrenaron el concierto en Róterdam junto al director Roberto Bautista, la grabación con la Orquesta Camareta Musicalis y su director Edgar Martín. También contamos con la colaboración de Adriana Roldán con su relato sobre el proyecto, Esteban Espinosa de Tinte Rosa con la portada que ha realizado en modo de cuadro y Javier Guinea con el diseño.
Estoy encantado de haber podido contar con todos ellos ya que hace que el proyecto crezca y sea más interesante al contar con diferentes puntos de vista.
Creo que este es un proyecto muy viajero, ¿qué lugares ha visitado ya ‘En Continuo Desacorde’?
Ya lo hemos presentado en La Habana (Cuba), San Sebastián, Bilbao Vitoria, Miranda de Ebro, y el próximo 23 de mayo lo haremos en la Sala Manuela de Falla de la SGAE en Madrid a las 19 horas. Desde aquí me gustaría aprovechar para invitar a los lectores de Melómano, ya que para nosotros sería un placer poder contar con ellos.
¿Qué fue lo que te llevó a contar con la Orquesta Sinfónica Camerata Musicalis, dirigida por Edgar Martínez, para este reto?
Cuando llegó el momento de hacer el concierto en España me planteé qué orquesta podía encajar con el proyecto y a cuál le podría parecer interesante. En un principio barajé varias opciones, pero la primera con la que contacté fue Camareta Musicalis, y la verdad es que el entendimiento con Edgar fue perfecto.
Me interesó de la orquesta ver los proyectos diferentes que estaban realizando y también la dedicación y esfuerzo que empleaban, así que eran los ingredientes perfectos para poder comenzar conjuntamente un camino largo pero que, desde mi punto de vista, ha sido muy satisfactorio.
El cometido de este proyecto es dar a conocer el clarinete bajo como instrumento solista, y esperas ampliarlo con nuevos conciertos de encargo, ¿puedes adelantarnos algo más sobre ello?
He ofrecido varios conciertos de clarinete bajo solista y la verdad es que estoy trabajando en poder hacerlos de nuevo, ya sea con conciertos que he tocado anteriormente como con nuevas obras de encargo. Estoy pensando nuevos proyectos y tengo en mente por dónde quiero que vayan, eso sí de tiempos no puedo decir mucho, ya que la idea es poder aportar algo diferente y ello requiere darle espacio para ir pensándolo bien, es algo que estoy afrontando con muchas ganas.
El clarinete bajo es un instrumento especial que, comparándolo con otros instrumentos, todavía tiene un gran desarrollo por delante, sobre todo para que se vea como un instrumento independiente, así que es un buen momento para seguir trabajando en ello.
El disco se ha presentado en formato vinilo y también en formato USB, con una estética muy cuidada, y gran cantidad de material extra. ¿Cómo surgió esta idea de presentación?
El formato vinilo es algo que me ha atraído siempre, primero por ser un formato analógico y segundo porque siempre he tenido en mente esas obras de arte que son las portadas de los vinilos. Por eso se lo encargué a Esteban Espinosa, compañero y amigo, que no solamente ha hecho la portada, sino que lo ha pintado en lienzo. ¡Ahora lo tengo colgado en el salón!
El formato tarjeta-USB fue algo que tenía en mente desde el primer año que llegué a Rotterdam. En la universidad nos dieron los papeles de matricula en ese formato y desde entonces tenía en mente poder sacar un disco de esa manera. No sabía si iba a ser posible y encontrar el packaging correcto. Fue complicado, pero al final se ha podido hacer de la manera que tenía pensada.
Has sido dedicatario de numerosas obras, de autores como Sebastián Mariné o Jo Spock. ¿Tienes alguna pieza pendiente de estreno? ¿Estás trabajando con algún compositor en este momento?
Hay alguna obra pendiente de estreno con el grupo Horák Conexion junto a la violista Ana Valero y el pianista Mario Molina. Ahora mismo estoy en un momento en el cual he terminado varios proyectos pero que me han dado una visión para transformar algunos realizados y los nuevos que voy a empezar. Es un momento muy interesante personal y profesionalmente cuya evolución se podrá ver a partir de la próxima temporada.
¿Cuáles son las citas más importantes en tu agenda para los próximos meses?
En los próximos meses, aparte de lo comentado sobre el 23 de mayo, haremos también presentaciones en Holanda en el mes de septiembre. Durante el verano estaré haciendo colaboraciones con otros proyectos muy interesantes pero de otros estilos, es algo que me gusta hacer para poder seguir aprendiendo y ver cómo lo puedo adaptar hacia lo que hago.
A finales de año tengo algunos compromisos en América de los que todavía no puedo comentar mucho. Creo que es el momento de abrirme aún más internacionalmente, y estoy muy contento de tener esa oportunidad. En todo ello «En Continuo Desacorde» está siendo fundamental, porque dibuja mi presente y mi futuro como clarinetista especializado en clarinete bajo. Creo que mi carrera acabará pareciéndose cada vez más a «En Continuo Desacorde».
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