La Orquesta y Coro Nacionales de España afronta una temporada 2021-22 de enorme actividad con 24 programas sinfónicos a los que se sumarán 4 conciertos del ciclo ‘Descubre… conozcamos los nombres’, 2 del Focus Festival, 21 de cámara y 2 del CNE. Hablamos con Félix Palomero, director técnico de la formación, sobre las claves de esta nueva temporada, cuyo peso principal recaerá en el director titular y artístico, David Afkham.
Por Susana Castro
El próximo 21 de septiembre dará comienzo la temporada 2021-22 de la Orquesta y Coro Nacionales de España. En el Ciclo Sinfónico habrá hasta 24 citas con el público, ¿qué directores se subirán al podio de la ONE?
El peso principal de la temporada recae en el director titular y artístico, David Afkham, que asume nueve programas sinfónicos y una ópera en concierto, Salomé de Richard Strauss.
Además, la OCNE invita a los principales directores españoles, como Juanjo Mena, Jaime Martín, Josep Pons y Pablo González. Incrementamos la nómina de directoras con la presencia de Anja Bihlmaier, Shiyeonb Sung, Xian Zhang y Emmanuelle Haïm. Unimos a esos nombres los de artistas como Marc Minkowski, Miguel Harth-Bedoya, Nikolaj Znaider, Jukka-Pekka Saraste y Coernelius Meister.
En esta nueva temporada aún seguimos recuperando conciertos suspendidos en el peor periodo de la pandemia, entre marzo y junio de 2020, lo que supone también la recuperación de los estrenos programados para entonces y aún inéditos de José María Sánchez Verdú y Josep Planells.
Los programas sinfónicos no tienen una única línea programática, sino tres ejes principales que atraviesan los 24 programas: ‘Schumann en perspectiva’, presente sobre todo en el primer cuatrimestre del curso (septiembre-diciembre); ‘Rito y Ritual’; y ‘El gran violinismo’, este último un recorrido por los principales conciertos del instrumento, desde Mendelssohn hasta Shostakóvich.
Asimismo, el ciclo ‘Descubre… conozcamos los nombres’ contará con cuatro debutantes al frente de la formación, ¿quiénes son?
Este es para nosotros un ciclo prioritario, pues permite dar a conocer a artistas emergentes españoles o de origen español y latinoamericanos. Esta temporada contaremos con Lina González-Granados, Lucas Macías, Teresa Riveiro-Böhm y Pablo Rus Broseta.
Pensamos que este ciclo era necesario porque la estructura de programación no estaba dando suficientes oportunidades a artistas ya reconocidos pero aún no tan presentes en nuestras temporadas. Además, debut de solistas como Josu de Solaun y Noelia Rodiles.
¿Qué solistas colaborarán con ustedes en esta temporada? ¿Qué obras abordarán?
La nómina es larguísima y toda ella del más alto nivel, tanto de instrumentistas como de cantantes. Entre aquellos mencionaría a título de ejemplo a Kristian Bezuidenhout, Christian Tetzlaff, James Ehnes, Nikolai Lugansky, Lisa Batiashvili o Fumiake Miura, así como los españoles Miguel Colom, Ana María Valderrama, Robert Silla y Rafael Aguirre.
Salomé lo protagoniza Lise Kindström y para los repartos del repertorio sinfónico coral (Resurrección de Mahler, Réquiem de Brahms, Misa en Si menor y Oratorio de Navidad de Bach, entre otras partituras) se han buscado nombres de referencia, como Karen Cargill, Peter Mattei…
El actual director titular de la Orquesta, David Afkham, ha renovado su contrato hasta 2024, ¿qué cree que les ha aportado el director alemán a nivel artístico?
David Afkham es un director reconocido como uno de los mejores de su generación en Europa y América, y el público y la crítica en España coinciden en ello. Afkham está trabajando concienzudamente una calidad y una identidad que no hacen sino acrecentarse, algo que se ve acompañado por la renovación progresiva de la plantilla de la ONE, muy notable en la última década.
Su titularidad se ha visto lastrada por la pandemia, que le ha obligado a modificar sustancialmente la mayor parte de los contenidos programados, de modo que estos dos años adicionales esperamos, si la coyuntura no nos sigue limitando, que el maestro pueda desplegar todos sus recursos y el gran repertorio de los siglos XIX, XX y XXI que le es natural.
La OCNE realizará diversos viajes en esta nueva temporada, ¿en qué festivales estará presente? ¿Tienen prevista la realización de alguna gira?
Desde la temporada 2019-20 y siguientes e incluso en el contexto COVID la ONE ha vuelto a los festivales de Granada, Santander, Quincena Musical Donostiarra y Otoño Musical Soriano, y ya tenemos fechas para nuevos festivales en la temporada 2021-22 que por cortesía hacia esas organizaciones aún no podemos desvelar.
Desde la temporada 2022-23 se apreciará un significativo incremento de la presencia de la OCNE en toda España. Las giras internacionales nos sitúan en Japón en marzo de 2022 y en proyectos europeos en otoño de 2023 y primavera de 2024. La presencia de la OCNE fuera de Madrid es un objetivo que pronto va a materializarse.
El Ciclo Satélites arrancará con toda una declaración de intenciones, ya que el programa incluye el estreno absoluto de una obra de Javier Martínez Campos, ¿qué peso tendrán las obras de nueva creación en esta temporada?
Hemos reforzado mucho la atención a la nueva creación, con estrenos no solo en la temporada sinfónica, entre ellos los encargos a Elena Mendoza y Nuria Núñez Hierro. Esa mayor atención a la composición actual nos ha llevado a ampliar nuestra política de encargos al ciclo «Satélites», que presentará obras nuevas no solo de Javier Martínez Campos, sino también de Sebastián Mariné, Miquel Ortega, María Carrol, Josep Planells y José Luis Greco.
Este ciclo contará con 23 programas, además de un concierto extraordinario, ¿cuáles son los principales hilos temáticos del apartado de música de cámara?
El ciclo de cámara programa conciertos vinculados al ciclo sinfónico, como ocurre con la música de Robert Schumann, con especial preferencia a la música española, la nueva creación y la presencia de mujeres compositoras.
También queremos que este ciclo presente al público a grupos instrumentales y vocales estables de componentes de la OCNE, y familias instrumentales. Por ejemplo, tendremos un concierto de la sección de violonchelos y otro de la de violas. Nos enorgullece dedicarle un programa al flautista de la ONE recientemente jubilado Antonio Arias, que le rendirá toda la sección de flautas.
Además, estamos muy contentos de retomar en octubre la actividad concertística del Ciclo En Familia con Pulcinella de Ígor Stravinski, dirigido especialmente a las familias y a los más jóvenes. Este espectáculo, estrenado el 8 de marzo de 2020, regresa a los escenarios bajo la dirección musical de Jordi Francés, con la colaboración de la Compañía Nacional de Danza y la coreografía original de Blanca Li.
El Focus Festival celebrará su segunda edición, en esta ocasión con la colaboración de la Fundación March, ¿qué propuestas ofrecerán bajo este marco?
El Focus Festival es una mirada a una época o estilo desde un punto de vista plural. Se trata de entender la creación en la que nos centramos puesta en contexto, de manera que se entiendan mejor cuáles pueden ser los referentes de los autores cuya música se interpreta.
La experiencia del festival de 2020, diseñado por Alberto González Lapuente y dedicado a la música española de los años 50, ha sido todo un éxito del que estamos muy orgullosos. Para el presente curso fijamos nuestra atención en la música española compuesta en el periodo de entreguerras, y eso nos hace estudiar la creación internacional de la época. Será un ciclo de contrastes, en el que se puede escuchar un nuevo nacionalismo de la mano de Julián Bautista enfrentado en el mismo programa a la creación más vanguardista de Robert Gerhard, por poner un ejemplo.
La colaboración con la Fundación March permite ampliar el repertorio en el ámbito de la música de cámara, pero sobre todo es una oportunidad de enriquecer intelectualmente un programa que tiene que superar lo meramente concertístico a través del comisariado de las dos instituciones, para el que hemos contado con la musicóloga Elena Torres.
El Coro Nacional de España conmemora en esta temporada sus 50 años de existencia, ¿qué celebraciones tienen preparadas para celebrar tan feliz efeméride?
Es una ocasión extraordinaria para poner de manifiesto la importancia de contar con un coro profesional que es la manera de afrontar el gran repertorio sinfónico coral en condiciones de excepcionalidad. El Coro Nacional lo está demostrando año tras año, con interpretaciones recientes, aún en condiciones pandémicas, como los conciertos de la pasada temporada con William Christie o Kent Nagano.
El CNE se presentó en octubre de 1971 con una Segunda de Mahler que ahora no podíamos abordar por las circunstancias COVID, pero la gran importancia del título en la historia del Coro y el mensaje de esperanza inherente en la partitura mahleriana nos animó a afrontar la interpretación en condiciones que respetasen el espíritu de la obra y al mismo tiempo que pudiese convivir con las limitaciones de distancia social que tenemos que respetar.
Así ha nacido el encargo de la OCNE a José Luis Turina de una reducción de la partitura para una orquesta de menor plantilla. El resultado es magnífico y está a la altura del gran compositor que es Turina, y así se verá en los conciertos de los días 8, 9 y 10 de octubre. Además de esta Resurrección, el CNE revisitará algunas de sus partituras de su repertorio, como el Réquiem Alemán de Brahms, o el Te Deum de Bruckner.
En cuanto a las medidas de prevención derivadas de la situación sanitaria actual, ¿cómo han planteado esta nueva temporada?
Comenzamos la temporada con pocas novedades al respecto. En el aforo, mantenemos el máximo del 75 % del curso anterior, aforo que se ha puesto a la venta en junio pasado respetando siempre el concepto burbuja en torno a los compradores de localidades. Con un aforo futuro del 100 % podríamos recuperar a partir de enero el abono tradicional, si las condiciones y la normativa lo permite.
En el ámbito de las plantillas, se ampliará ligeramente la orquestal, dado que aún debemos mantener distancias de seguridad, y Coro y Orquesta seguirá usando mascarillas. El Coro seguirá usando las tribunas del Auditorio para una disposición espacial. Los conciertos recuperan los descansos si los programas lo requieren.
En definitiva, una cierta evolución, pero aún en circunstancias COVID-19. Esperábamos que esta situación durase menos, pero lo cierto es que tenemos que seguir pensando en nuestra actividad muy mediatizada por las condiciones sanitarias.
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