Johann Joachim Quantz: Concertos & Trio Sonatas with recorder
Collegium Pro Musica
Stefano Bagliano, flauta de pico
BrillantClassics 95386
Johann Joachim Quantz (1697-1773) fue un teórico, compositor e intérprete que trabajó en la Corte Prusiana llegando a convertirse en un cercano amigo de Federico «El Grande». Al servicio de este, durante 32 años, compuso más de trescientas obras dedicadas a la flauta, situándose así en uno de los compositores de referencia del Barroco tardío para este instrumento.
Uno de los aspectos más importantes de Quantz fue su labor como lutier de flautas, ya que introdujo ciertos elementos constructivos que le permitieron al instrumento tener un mayor sonido y rango, hecho que lo situó dentro de los instrumentos solistas y con una mayor importancia dentro de la orquesta y los conjuntos de cámara. Apreciamos así en esta grabación el papel protagonista que se le ha dado a la flauta, ya sea como solista en los dos conciertos (QV5:139,QV6:8a), o como parte totalmente autónoma en las dos trío sonatas (QV2:Anh.3,QV2:20). Puesto que la mayoría de sus composiciones fueron dedicadas expresamente a Federico II, estas permanecieron ocultas y en el olvido durante muchos años en los archivos de Palacio. Ya descubiertas e interpretadas se ha podido notar, así como en el álbum que aquí nos ocupa, una clara influencia de la música de Vivaldi, a quien tuvo el placer de conocer durante un viaje en Venecia.
La música es sencilla y de líneas claras, con pocas variaciones compositivas entre ellas. Es sorprendente el empaste que logran Lorenzo Cavasanti y Stefano Bagliano, tanto como en el concertocomo en la trío sonata (QV6:8ª,QV2:Anh.3), al tratarse de dos tipos de flautas que poco tienen que ver entre sí. Mientras que la flauta de pico ofrece una gran riqueza de articulación, el traverso aporta la expresividad dinámica propiciando un maridaje perfecto. La monotonía del sonido de las flautas queda aquí desbancada por la introducción del violín (QV5:139, QV2:20).
Mientras que la flauta de pico nos da el sonido pleno del Barroco, el traverso representa el nuevo estilo incipiente de mediados del siglo XVIII, el Clasicismo. Quantz se encuentra, ya al final de su vida, en esta época bisagra.
Por: Enrique Pastor Morales
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