Entrevista a Diego Navarro con motivo de la inauguración de Fimucité, Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife
Por Ana Rodríguez Colmenarejo
¿Cómo surgió la idea de organizar el primer Fimucité?
Es una pregunta clásica ya, fantástica. Todo ello se debe a una unión de elementos, probablemente hay varios embriones que forman parte del arranque del festival. Cuando surge Fimucité, festivales de cine había muchos. Lo curioso es que festivales de música para el cine e iniciativas con la misma naturaleza que Fimucité, desde el punto de vista de la estructura del evento y contenido del mismo, no era nada habitual. Era una rareza. Con esta premisa, comencé a darle vueltas a la posibilidad de crear en Tenerife un festival especializado en música de cine. Tuve una conversación a principios del año 2007 en Malibú, los Ángeles, en casa de un buen amigo, compositor también. Al terminar la cena me dijo: «Diego, ¿te imaginas que un día pudiéramos compartir escenario?, ¿que tú pudieras dirigir tu música y yo pudiera hacer lo propio con la mía?». Eso fue a comienzos de 2007 y lo cierto es que finalmente ese planteamiento se hizo realidad, fue el concierto de clausura de la primera edición del festival, y mi amigo era Don Davis, el compositor de Matrix. En ese primer concierto de clausura del festival, él dirigió The Matrix Symphony, en lo que supuso el estreno en España de la partitura en versión concierto, y yo hice un recorrido por mi filmografía y mis partituras hasta el momento.
Otro elemento que forma parte del origen del festival es en abril de 2002 cuando conseguí traer a Canarias y a Tenerife la primera producción musical de una película nacional grabada en las islas, no había sucedido nunca. Puerta del tiempo, una película de animación con diseños de Antonio Mingote, a la que le escribí la banda sonora, asumiendo, además, toda la producción musical. El productor, buen amigo desde entonces, quería grabar la partitura fuera de España y yo le convencí para hacerlo aquí. Fue mi primer largometraje. Desde ese acontecimiento, que fue un hito en Canarias, me puse a mí mismo la meta de seguir construyendo desde mi tierra en todo lo referido a mi carrera.
¿Sobre qué temática va a girar este año el festival?
La temática de esta edición de Fimucité gira en torno al cine relacionado con encuentros extraterrestres e invasiones alienígenas a la tierra. Hay una cantidad enorme de filmografía de esa temática y una cantidad de literatura musical maravillosa.
Desde este punto de vista, sin lugar a dudas la referencia absoluta y la mayor obra maestra del género es Encuentros en la Tercera Fase. Steven Spielberg y John Williams. Será el concierto más importante del festival y tendré el honor de dirigirlo. Será histórico en esta tierra, ya que es la primera vez que se celebra un concierto «Live topicture» (interpretando la banda sonora del film sincronizada con las imágenes, mientras vemos la película en su totalidad), en Canarias.
El segundo gran concierto sinfónico va a hacer un gran recorrido por todas las grandes partituras que tenemos del género, a modo de continuación del primero y que lleva por título «La Verdad está ahí fuera». Habrá varios estrenos mundiales de partituras míticas, y sonará la música de films tan maravillosos como Mars Attacks, Ultimátum a la tierra, Contact, etc.
Sois tres los directores de orquesta que vais a conducir el festival. ¿Qué aspectos destacarías de cada uno a la hora de dirigir?
Este año mi director invitado es el británico Ben Foster. Es un fantástico profesional que ha estado al frente de un gran número de formaciones. A pesar de su juventud atesora una fantástica experiencia.
José Antonio Cubas es trombonista y es un excelente músico y estupendo director. Es el encargado de dirigir la Joven Orquesta Sinfónica Fimucité, uno de nuestros proyectos educativos. Una orquesta sinfónica integrada por jóvenes talentos de los Conservatorios Profesional de Santa Cruz de Tenerife y Superior de Canarias. Una de las herramientas más importantes que el festival tiene para dejar su impronta en la sociedad es la sección educativa del mismo.
Tengo el honor de asumir, al margen de la dirección artística del festival, la de director principal de orquesta de Fimucité. Siempre intento imprimir de energía mis interpretaciones. Cada vez que me subo a un podio, intento darlo todo en cada concierto, y yo creo que al final la audiencia lo celebra porque le llega. Este año dirigiendo el «Live topicture» el gesto del director, al estar condicionado siguiendo los tempos dictados por la partitura, varía bastante, está condicionado por el click-track, por el metrónomo que suena en los cascos, con lo cual no hay mucha oportunidad de que los gestos sean excesivamente amplios. Son ciento y pico músicos en el escenario y todos tienen que ir siguiéndote a ti porque tienes que hacer que la partitura suene en perfecta sincronización con las imágenes. Es una extraordinaria complejidad técnica y artística.
¿Cuántas personas se calcula que van a asistir al evento?
El año pasado pasaron por Fimucité más de 7.500 espectadores. Teniendo en cuenta que esto es una isla y que hay mucho público que viene del extranjero y que coge 3 o 4 aviones para venir a la isla y vivirlo, son unos datos fantásticos.
¿Qué nos puedes contar de los galardones Fimucité?
El premio Fimucité «Antón García Abril» es el máximo galardón que entregamos en el festival. Lleva el nombre de Antón García Abril en homenaje a este gran compositor español, considerado el padre de la música para el audiovisual en España. Ha venido en varias ocasiones al festival y ha entregado él mismo los galardones. Este reconocimiento premia aquellas carreras de compositores o profesionales del género que hayan significado o jueguen un importante rol dentro de la música de cine, actual o pasada. Hemos premiado entre otros grandes a John Williams, quien recibió el premio en los Ángeles. La relación de todos los premiados está en nuestra web (www.fimucite.com).
¿Hay presencia de mujeres compositoras en el festival?
Sí, desde el festival hemos querido impulsar muchísimo la presencia de la mujer porque estimamos que así tiene que ser. Cada vez son más, afortunadamente, y estamos hablando de fantásticas y grandísimas profesionales. Shirley Walker fue el primer premio Fimucité otorgado a una mujer, después Lolita Ritmanis, que fue estudiante de Shirley Walker, la primera mujer que dirigió a la Sinfónica de Tenerife en Fimucité. El año pasado la directora invitada fue la irlandesa Eimear Noone, compositora de música para videojuegos, y directora de orquesta, una artista muy brillante. Y este año contamos con Laura Karpman, una gran compositora, también, gobernadora de la rama musical de la Academia de Cine de Hollywood, con una carrera extraordinaria. Se le va a otorgar el premio Fimucité y se interpretará su música para Taken (Abducidos), que me llamó la atención desde el primer momento en el que se emitió la serie.
Taken, Laura Karpman.
¿Cuáles de tu habilidades destacarías a la hora de componer?
Me cuesta mucho hablar de mí mismo en ese sentido, porque creo que tienen que ser los demás los que hablen de mi obra, pero lo que sí que puedo decir es que intento que mi música sea muy honesta, y que en el caso de la música para el audiovisual, intento que tenga una identidad propia que, escuchando el disco, la música sea capaz de contarte la misma historia que tú has visto en la película, pero transformada en expresión sonora.
¿Hay algún género que te guste más que los demás?
Me gustan todos, pero si tuviera que elegir entre dos te hablaría del drama por un lado, porque da un juego maravilloso. En el caso de mi última película, que se estrena el próximo 26 de octubre, El fotógrafo de Mauthausen, nos referimos a un drama, pero también es un biopic histórico, otro de los géneros que más me fascinan. Ambos, unidos en un mismo proyecto.
También el cine de aventura o animación, como es el caso de Atrapa la bandera. A nivel creativo, el cine de aventura le da la posibilidad al compositor de explorar muchísimo. Digamos que mis géneros favoritos son el drama, aventura, biopic histórico, thriller… por aquí andarían mis preferencias.
Fotos: © Aarón Ramos
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