Baroque Modern
Anna Urpina, violín
Eva del Campo, clavicémbalo
Alberto Rosado, piano
Ibs Classical IBS112022
Melómano de Oro
El presente registro comprende la primera propuesta discográfica de la violinista catalana Anna Urpina, un planteamiento completamente personal en el que esta artista presenta un compendio de composiciones pertenecientes a diferentes autores que combinan la estética barroca temprana e intermedia del siglo XVII con la estética moderna y contemporánea de los siglos XX y XXI, respectivamente. Este recorrido se encuentra estructurado por una comprensión históricamente informada, con el complemento particular de alternar en un mismo álbum dos violines específicamente diferentes, uno preparado a la manera antigua, con cuerdas de tripa y un diapasón de frecuencia más baja, y otro preparado a la manera moderna, con cuerdas sintéticas/metálicas y un diapasón de frecuencia más alta, utilizado en la actualidad. Los parámetros que caracterizan a los mismos, integrando el claroscuro proporcionado por la resonancia natural de la sonoridad profunda y articulada frente a la luminosidad tímbrica de la sonoridad romántica y conectada, se consolidan auditivamente en un camino que cronológicamente suscita unos contrastes musicales reconocibles entre ambos mundos.
El resultado de esta maravillosa instrumentista, con la colaboración de Eva del Campo al clavicémbalo y de Alberto Rosado al piano, es el de una iniciativa absolutamente única, asumida por tres músicos que, a partir de su dominio técnico y de su sensibilidad, comparten un discurso unificado en el que se establece un panorama afectivo, emocional, pasional y sentimental de una excepcional calidad. La monumentalidad, la declamación, la solemnidad y la introspección de las creaciones antiguas se contraponen a la expresión, el temperamento, la retrospección y el minimalismo de las creaciones modernas, entre las que se hallan dos primicias de Turina y Guix.
La dedicación hacia este proyecto lo convierte en una más que reseñable recomendación, en la que compositores aparentemente distanciados en el tiempo adquieren una dimensión humana en su lenguaje y cercana en su producción, destacando el cuidado del más mínimo detalle.
Deja una respuesta