Raúl Benavent, solista de percusión de la Orquesta Sinfónica RTVE, nos habla sobre la preparación de su sección para el concierto que el 4 de diciembre dirigirá José Luis Temes en el Teatro Monumental de Madrid, con obras de Miguel Marqués, Salvador Brotons y Santiago Lanchares.
Por Benjamín Núñez
Raúl, tú preparas como percusionista solista la sección de percusión para el concierto del próximo 4 de diciembre, ¿cómo es este proceso?
Será un concierto magnífico, con el maestro Temes, al que le tengo un cariño especial. Es una de esas personas con las que siempre sucede algo que no esperas, siempre he tenido muy buenas conversaciones con él y espero tener muchas más, ¡es un gran maestro del saber y una bellísima persona!
Estar al frente de una sección de la Orquesta Sinfónica y Coro RTVE para mí es un orgullo. Liderar no es nada fácil. Hay que aprender y formarse en el mundo del liderazgo, aparte de mostrar nuestras habilidades naturales, que seguramente ya tenemos. A mí me ha ayudado muchísimo aprovechar los mecanismos de las grandes empresas y transformarlos para el mundo de las orquestas sinfónicas, sobre todo en cuanto al aspecto emocional. Tratar bien y mimar a tu sección es éxito asegurado.
En primer lugar, suelo visitar a mis queridísimos archiveros, Kiko y Marina, sin los cuales nada sería posible. Me entregan las partituras y testamos juntos qué plantilla vamos a requerir. Cuando tengo todo el material, ya en casa, mi primera tarea es revisar todas las partituras y extraer la lista de instrumentos para, a continuación, visitar a mis queridos auxiliares, Miguel y Alberto, a los cuales les entrego una lista con todos los instrumentos necesarios y su disposición en el escenario.
Después tengo que asignar un papel a cada uno de mis compañeros en función de cómo crea que va a ser mejor y que la sección esté lo más equilibrada posible. Lo ideal es que cada uno toque los instrumentos que mejor se le dan, así tendremos una mejor calidad musical y reduciremos el tiempo de estudio individual, sin que una partitura le cause más problemas de los necesarios a nadie.
Una vez que ya tenemos todo este trabajo realizado, cada uno prepara su papel de manera individual y nos vemos el primer día de ensayo con todo el grupo.
A partir de este momento solo nos queda compartir y disfrutar de la música juntos. Cuando toda la sección trabaja en equipo y todas las piezas de la máquina funcionan a la perfección es fantástico. ¡La verdad es que tenemos un equipo en la Orquesta RTVE impresionante!
El concierto del 4 de diciembre tiene tres obras contemporáneas que a priori pueden dar juego a la percusión: la Sinfonía núm. 3 de Miguel Marqués, el Brass Quintet Concerto de Salvador Brotons y Cantos de Ziryab de Santiago Lanchares. ¿Puedes describirnos sus peculiaridades desde el punto de vista de la percusión?
Son tres compositores muy interesantes. En cuanto al concierto para quinteto de metal de Brotons, tenemos una percusión muy clásica, con instrumentos convencionales, ricos en colorido y timbre, que aportan a la orquesta diversidad y aire fresco. Cabe destacar la utilización de dos de los instrumentos considerados para los percusionistas como solistas: la marimba y el vibráfono. A lo largo de la obra podremos disfrutar de estos dos instrumentos melódico-armónicos que tanto nos gustan a los percusionistas porque con ellos desarrollamos la parte más musical en nuestra formación. También hay pequeños guiños con algún instrumento de los que los compositores utilizan para describir algo, como pueden ser un silbato, un güiro o un tam-tam.
En la obra de Lanchares tenemos una sección de percusión compuesta por instrumentos que combinan la tradición y la modernidad. Aparecen instrumentos tradicionales étnicos como la darbuka o los crótalos árabes.
¿Cómo sabes cuándo está preparada la sección?
Nuestra sección de percusión siempre está preparadísima para tocar cualquier obra por complicada que sea. Nuestra idea de trabajo en equipo nos hace muy fuertes; la disciplina en nuestro trabajo es impecable. Nuestro timbalero más mayor, Enrique Llopis ‘Harry’, con 62 años, llega al teatro todos los días de los primeros para realizar su calentamiento diario con su partitura estudiada y con una actitud como si fuese su primer año en la orquesta. Nuestro otro timbalero, Rafa Mas, es muy estudioso de la partitura, devora la obra y se sabe hasta el último detalle acerca de sus intervenciones en el timbal. Nuestro percusionista más joven, José Luis González, es muy talentoso, versátil, muy disciplinado y responsable. En nuestra sección nunca pensamos que las obras a las que nos enfrentamos semanalmente vayan a salir mal… ¡no entra en nuestros planes!
En los ensayos, ¿sueles hacer correcciones con del director?
Cuando el director quiere corregir algo de la sección siempre habla con el solista y este traslada el mensaje a todos los demás. En mi opinión, este debería ser el mecanismo. Sé que hay orquestas que trabajan de otra manera, pero en la nuestra nos parece más conveniente respetar las jerarquías, porque son algo fundamental para el buen funcionamiento de la sección. Cuando en la sección de percusión sale algo mal, la culpa la tengo yo, y cuando está todo bien es porque me rodeo de músicos fantásticos que realizan su trabajo a la perfección.
Trato de evitar diálogos en el escenario con el director en presencia de toda la orquesta, a no ser que sea algo de fuerza mayor y que tengamos que resolver en el momento. Siempre se puede encontrar algún hueco en privado para comentarle cualquier detalle que necesitemos saber. Y, al revés, el director me puede buscar en cualquier momento para pedirme lo que necesite. Hay que tener siempre un buen trato y ser profesional. Hay directores más llevaderos que otros, pero ya sabemos cuál es el mayor defecto del director autoritario y antipático… ¡su propia inseguridad!
Nosotros somos muy afortunados trabajando con nuestro titular, Pablo González, tenemos muy buena relación y todo lo que él pide, de la manera en que lo pide, es imposible no hacerlo. Trabajamos con él de una manera muy fluida y agradable.
El concierto Brass Quintet de Salvador Brotons contará con el Spanish Brass como grupo solista. Cuando esto ocurre, como en ese concierto, ¿la partitura de la percusión suele estar al servicio del solista?
El solista, si tiene algo que aportar que sea mejor que lo que dice el director, puede hacer alguna sugerencia o propuesta a cualquier sección de la orquesta. Si el director es bueno, él sabe perfectamente lo que los solistas necesitan y trabaja la orquesta correctamente. En este caso los solistas no se meten en el trabajo del director, es el director quien está por encima del solista. He vivido situaciones en las que el solista iba de ‘gallito’ y el director le ha tenido que llamar la atención. Es lo que decía antes: en los trabajos en los que la jerarquía está tan marcada, la gente que no lo entiende suele tener problemas serios de comportamiento y falta de respeto. Cuando el solista necesita cualquier cosa, se lo propone al director y, si este lo considera suficientemente importante, se lo traslada a la orquesta.
¿Crees que deberían programarse más obras contemporáneas en los conciertos de música clásica, tanto de temporada como en los extraordinarios?
La música contemporánea debería estar siempre presente en las temporadas de concierto de las orquestas. Convivir con lo que está sucediendo en el mundo musical es estar en la onda. El movimiento actual de creaciones es muy activo en nuestro país. Tenemos grandes compositores y compositoras que están a diario creando sus obras y pasa mucho tiempo hasta que una orquesta profesional las programa en su temporada de conciertos; esto para mí debería cambiar. Necesitamos un mecanismo para que los compositores actuales en activo estén conectados con las orquestas profesionales del país y que sea algo muy cotidiano, fluido y que se cree el hábito de que sus obras vean la luz cada año. Es nuestra obligación si queremos que la música perdure en el futuro.
Si nadie hubiese programado La consagración de la primavera tal vez se hubiera perdido en cualquier cajón… Animo a todos los gerentes de orquestas profesionales a que no dejen a nuestros creadores en el olvido, que creen programas de apoyo y que les tengan en cuenta en sus programaciones anuales.
¿Qué opinas de los conciertos que programa el maestro José Luis Temes, con obras de compositores a veces olvidados? ¿Es necesaria esta tarea de recuperación de repertorio?
¡Es absolutamente necesaria! No voy a ser yo el que descubra al maestro Temes, pero sí voy a dar mi opinión personal. Le conocí en Granada caminando del hotel al ensayo para nuestro concierto en el Festival Internacional de Música y Danza de Granada. Nunca olvidaré ese paseo. Seguramente él no se acordará, pero yo puedo contar todavía anécdotas de aquel encuentro, ¡y estoy hablando de hace dieciocho años!
El maestro Temes no deja a nadie indiferente. Le he visto trabajar en ensemble, en orquestas profesionales y orquestas jóvenes, siempre comportándose de una manera impecable, siendo ese gentleman seductor que a él tanto le gusta. Su tarea como musicólogo me parece fundamental, y que tenga la oportunidad de que estas inquietudes se vean reflejadas en conciertos en vivo es todavía una mayor celebración.
Sin lugar a dudas, será un concierto fantástico del que todos podremos disfrutar, tanto los asistentes al Teatro Monumental de Madrid como los oyentes de Radio Clásica y los espectadores de TVE en Los Conciertos de La 2. ¡No os lo perdáis!
Deja una respuesta