El reconocido novelista, dramaturgo, cronista, político y pianista aficionado canario Benito Pérez Galdós (1843-1920) tenía especial interés en la música, que está presente en muchos de sus escritos y novelas (Episodios nacionales, La desheredada, Fortunata y Jacinta, La regenta, Memorias de un desmemoriado, Tristana). Era, además, un apasionado de Beethoven, ‘el más grande de los músicos’, conocía bien sus sinfonías, sus sonatas para piano y algunas otras composiciones.
A través de cinco capítulos, Marta Vela, profesora de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), señala en este libro la similitud de caracteres de los personajes y describe las características psicológicas del compositor, ofreciendo, además, un análisis de las sonatas para piano, referenciadas en alguna de sus novelas galdosianas. Dedica, por ejemplo, un capítulo a la novela La desheredada y la relaciona con la sonata beethoveniana La tempestad. En otro capítulo relaciona Fortunata y Jacinta con la sonata Claro de luna y la ópera Rienzi.
En general, Marta Vela se ocupa de señalar la dicotomía entre fantasía y realidad, insiste constantemente en ser admirador de Beethoven (hay numerosas citas en su literatura que lo demuestran) y también del primer Wagner. Destaca las diferencias sociales entre hombre y mujer, reconoce ‘el problema endiablado de la mujer libre’ en el terreno musical, y señala la situación social de los espectadores del Teatro Real, del que era asiduo. La autora encuentra relaciones entre personajes de Fortunata y Jacinta y la ópera wagneriana, y señala puntos de contacto entre la protagonista de Tristana y Beethoven.
Concluye el libro con la comparación de ambos personajes: su comportamiento y los claroscuros de su personalidad. Contiene, además, interesantes ilustraciones y un buen número de notas explicativas y aclaratorias.
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