José Prieto Marugán
¡FILOSOFÍA BARATA!
(Dichos, proverbios, refranes… musicales)
Música – III
Las reacciones del hombre ante la música son variadas y quizá dependan más de su estado de ánimo que de la propia música. Nuestro amplísimo corpus de proverbios y refranes recoge varias frases relacionadas con estas influencias que, por cierto, nada tienen que ver ni con los distintos tipos de música ni con la calidad de su interpretación.
No entender uno la música significa no advertir, o no admitir, una propuesta, una insinuación; también se dice de quien se hace el desentendido de algo que no le interesa escuchar. Volverse la música responsos es frase utilizada para expresar el paso repentino de un estado satisfactorio a otro desagradable; quizá tenga su origen en la peculiar “musicalidad” de estos rezos por los difuntos, de marcada monotonía.
No estar para oír músicas o, en versión reducida, No estar para músicas es, en general, no estar para bromas. Con buena música se viene se aplica a quien pide algo impertinente o fuera de lugar, y que no suele ser del gusto de la persona a quien se le solicita. ¡Vaya una música! es sentencia empleada para mostrar desprecio o desconsideración hacia algo. Se acabó la música se utiliza en distintas situaciones y tanto vale para dar por finalizada una actividad, habitualmente lúdica, como para expresar el pesar que nos causa su terminación. Y cuando esto sucede, puede aplicarse eso de Ir la música por dentro, si es que sentimos preocupación o desagrado, aunque nuestro exterior no lo aparente.
Es probable que existan otras explicaciones para alguna de las frases anteriores, pero la que hoy cierra esta entrega refranera no admite discusión: El que tiene la plata pone la música.
Tienen derecho
“El público, que ha pagado su entrada para escuchar mi música, tiene derecho a llevarse algo a casa” (José Serrano, compositor español).
No le faltaba razón al músico de Sueca. Cuando alguien va a un concierto, máxime si es pagando, desea conseguir algo: pasar un buen rato; disfrutar de una buena interpretación; llevarse una satisfacción estética, descubrir música desconocida… Y siempre sale uno con algo. Lo malo es que hay veces que lo que nos llevamos es un disgusto, una decepción, un berrinche… Incluso, un cabreo, cuando sentimos que nos han tomado el pelo.
Ciudades sinfónicas
Son varias las ciudades europeas que pueden presumir de tener una sinfonía. Recordamos algunas por orden
Como se ve, Mozart es el compositor más capitalino, o si quieren ustedes, más europeísta.
Consecuencias graves
Que el amor puede provocar secuelas importantes en el cuerpo humano es de conocimiento público. También lo sabe el estudiante Canina, personaje de la zarzuela La venta del puerto o Juanillo el contrabandista,
Curra: ¿Con que está usté malo?
Diga osté, ¿dónde la duele?
Canina: Mi color es tocius córporis.
¡Oh, sirena!, pues al verte.
me duelen los tegumentos,
el parietal, los cornetes,
nasales, el radio, el cócsis,
la tibia, y también me duelen
los huesos metacarpianos.
¡Remedia mi triste suerte!
¡Dame un apretón, morena!
Piensa que mi cuerpo tiene
temperamento sanguíneo,
y si no me compadeces,
del sistema vascular
¡saldrá mi sangre a torrentes!
El caramelo
La gran mezzosoprano alemana (Würzburg, 1956) Waltraud Meier confiesa que siempre que canta tiene un
¿Es arriesgada? ¿Y si se atraganta? ¿Es verdad que lo usa para mantener la humedad, o quizá es para endulzar algunas canciones o arias que, de otra manera, son “intragables”? En cualquier caso es curioso; el mundo de los amuletos, es múltiple y variado. Y es este caso, además, dulce y perecedero.
Un águila de comentarista
En La Iberia del jueves 20 de agosto de 1886, un anónimo cronista daba cuenta de la representación de La Gran
Vaya agudeza la del plumífero, ¿qué quería, que se vendiesen las entrada después de la función?
Explicación compleja
Hay quien se empeña en dar a la música significados extraños a ella. Johanna Rudolph, periodista, adscrita al Ministerio de Cultura de la antigua República Democrática Alemana, dijo del Oratorio de Navidad de Bach que era una “manifestación de la autoconciencia humana”.
O sea, que si usted tiene conciencia de sí mismo, puede escribir un “Oratorio de Navidad”. Y, ¿qué hay que tener para crear una “Pasión según San Mateo”?
Diferencia
“Tocar el piano es maravilloso, ser pianista es una desgracia” (Arcadi Volodos).
Esto viene a ser como la diferencia entre devoción y obligación. Claro que el pianista ruso es capaz de ambas cosas y que no notemos la diferencia.