La Banda Sinfónica de la Diputación Provincial de Cáceres lleva desde 1982 realizando una labor de fomento y difusión de la música por toda su provincia y otros puntos de la geografía española y europea. Su director titular, Antonio Luis Suárez Moreno, ejerce el cargo desde hace cinco años combinando la dirección artística y la gestión cultural con enorme ilusión y entrega, explorando caminos nuevos y buscando permanentemente fórmulas que logren acercar la música a todos los rincones de su amada provincia de Cáceres, una tierra de la que se siente orgulloso miembro activo
Por Alfonso Carraté
Cuando una persona cumple 40 años se entiende que está en la plenitud de la vida. ¿Cuál es el estado de salud de la Banda de Cáceres al alcanzar esta edad?
A lo largo de estas cuatro décadas hemos pasado por momentos muy buenos y otros no tan buenos, como es lógico. Somos una asociación cultural sin ánimo de lucro, subvencionada por la Diputación Provincial de Cáceres. Por lo tanto, nuestros músicos no son funcionarios de la Diputación, aunque esta institución siempre nos ha apoyado de forma decisiva desde el nacimiento de la Banda, tanto en lo que se refiere a su trayectoria en el ámbito local como en el nacional e incluso internacional, siendo la primera banda española que ha tocado a los pies de la Torre Eiffel.
A la Diputación debemos también el lujo de disponer de una sala de ensayos magnífica, desde la legislatura de Antonio Caperote, y bien podemos decir que los presidentes de la Diputación que se han ido sucediendo siempre han apostado por la Banda. La última presidenta (recientemente fallecida), Charo Cordero, decía que esta era ‘su banda’, que eran ‘sus músicos’, e iba personalmente a muchos de nuestros conciertos porque, además de ser una persona que amaba la cultura, apostaba por las cosas de su tierra.
La salud de la Banda es buena porque la mayor parte de sus componentes pertenecen a diferentes municipios de la provincia de Cáceres, lo que hace que esa idea de ‘Diputación’, en su sentido de ‘ayuntamiento de ayuntamientos de la provincia’, se aúne en una agrupación que prestigia y pone a nuestra provincia en el mapa cultural de nuestro país, por ejemplo, apareciendo en el Libro de Oro de la Música en España, con más de mil conciertos realizados. Esa proyección se completa con proyectos paralelos como la creación de profesorado para realizar una labor de fomento y difusión de la música.
‘Mi profesor, Esteban Sánchez, decía siempre “Hay que aportar allí de donde somos’
Precisamente quería preguntarle por ese aspecto formativo que tiene la Banda, que fija su objetivo en los músicos del futuro, que harán posible al menos otros cuarenta años de música.
Sí, en todos estos años, y dada la proyección académica de la formación, que ha ofrecido conciertos didácticos, monográficos y sinfónicos, se han creado en la provincia de Cáceres 32 escuelas de música, con 1.117 alumnos en la actualidad, algunos de los cuales, más tarde, se irán incorporado a la formación musical, terminando sus estudios e insertándose en el mercado laboral.
Algo que nos diferencia es nuestro banco de instrumentos, que se ponen a disposición de las familias de toda la provincia de Cáceres que no puedan adquirir instrumentos para formarse, de forma gratuita. Esto se hace a través de nuestra Fundación de Música y Artes Escénicas, titular de muchas de las escuelas que hay en los municipios de la provincia. Esas escuelas, a su vez, han sido el caldo de cultivo para que muchos de sus alumnos puedan dedicarse profesionalmente a la música.
Todo este proyecto educativo culminará el próximo año con la creación de una Escuela Superior de Música que aunará enseñanza de instrumentos de música clásica y moderna, con presencia en toda la provincia de Cáceres. Mi profesor, Esteban Sánchez, decía siempre ‘Hay que aportar allí de donde somos’, y creo que tenía mucha razón.
Entonces, ¿algunos alumnos terminan formando parte de la agrupación?
Sí, en algunos casos terminan siendo miembros de la Banda o de otras orquestas y agrupaciones, además de ser profesores en las propias escuelas o conservatorios. Los miembros principales, y solistas, son todos profesores de conservatorio y concertistas, que ayudan mucho a las nuevas generaciones para que puedan seguir incorporándose a nuestra Banda o desempeñar su profesión como músicos fuera de ella. Además, los alumnos se forman desde dentro, teniendo ocasión de aprender, en primera línea, de solistas y directores invitados.
¿Han tenido alguna experiencia reciente con presencia de un artista relevante?
En nuestro último concierto hicimos una obra de Arturo Sandoval con el trompetista Rubén Simeó como solista, y el concierto atrajo a Cáceres público de toda la provincia, llenando el Teatro. Nuestro lema es ‘La música llega hasta ti’. Queremos llegar a toda la provincia y esta es una forma de conseguirlo porque en ocasiones los 50 músicos que forman la Banda no caben en las casas de Cultura o las iglesias de los municipios más pequeños. Por este motivo, también hacemos música en la calle, al aire libre.
¿Cuál es su actividad habitual a lo largo de una temporada?
La Banda Sinfónica de Cáceres tiene una programación de 23 conciertos anuales para la Diputación, pero, además de estos, que se ofrecen en la ciudad de Cáceres y por toda la provincia, tenemos otros ciclos de conciertos propios, algunos de carácter solidario, que destinan su recaudación a ayudar a diferentes asociaciones: Hermanos de la Cruz Blanca, Hermanos de la Casa de la Misericordia, Red Madre, Cruz Roja, Asociación Española contra el Cáncer, ONG Siria, UNRA ayuda a Palestina, y un largo etcétera, pues están en situaciones complicadas y necesitan este tipo de apoyo.
Otro de nuestros proyectos es ‘La Sinfónica educa’, con conciertos familiares, con bandas sonoras de películas, en los que el solista explica al público asistente las características de su instrumento o, en ocasiones, dejando que los niños suban a dirigir la Banda. Es un proyecto que cuenta con la colaboración del Gran Teatro de Cáceres, cuya directora, Silvia González Gordillo, nos da la oportunidad de ofrecer un ciclo como este en un marco incomparable como es el Gran Teatro, abierto a la ciudadanía no solo de la capital sino de toda la provincia. El ciclo ‘La Sinfónica educa’ ha tenido más de 2.000 visitas entre 2020 y 2021, convirtiéndose en el programa musical dominical con más público de Extremadura.
‘Nuestro lema es “La música llega hasta ti’
Cuéntenos los orígenes de la Banda de Cáceres, por qué y con qué objetivos se creó.
La Sinfónica Provincial nació del aula de viento del Conservatorio Oficial de Música ‘Hermanos Berzosa’ de Cáceres, cuyo titular de saxofón era mi padre, el maestro Antonio Luis Suárez Barquero, que quiso llevar la música culta a todos los rincones de la provincia cacereña.
‘La Banda Provincial surge como una necesidad de llevar la música culta a todos los rincones del provincial de Cáceres’, dijo en la presentación don Manuel Veiga, presidente de la Diputación, contando con la colaboración de don Carlos Bernáldez, Diputado Popular, y jefe de la oposición. Fue una decisión conjunta en aquella lejana legislatura, con la buena disposición de los dos partidos políticos para crear esta formación musical. La idea de ambos era llevar la música culta a toda la provincia de Cáceres, que es muy extensa, con muchísimos municipios, de los cuales una gran parte tienen solo entre 300 y 1.000 habitantes, lo que hace muy difícil que puedan tener una banda propia. Pero la gente de esos pueblos quería tener música y empezó a crearse una red de escuelas municipales que lo hicieron posible, con profesores que formaban parte de la Banda y ejercían en ellas la docencia, además de tocar.
¿Y cómo empezó su historia, hace 40 años?
La Banda se presentó para su primer concierto sin uniformidad en la Biblioteca Pública de Cáceres el 28 de octubre de 1988 con 18 instrumentistas y 23 personas en el público. Una semana más tarde hizo su presentación oficial como Banda Provincial de Música de la Excma. Diputación de Cáceres y con la uniformidad que nos sigue acompañando: pantalón negro y camisa blanca. Yo tenía entonces 8 años y toqué el triángulo en aquel concierto.
De ahí a ser titular, ha llovido bastante… y, además, está su trayectoria como pianista.
Sí, (risas), más tarde, en la Banda, toqué la percusión, también la tuba (instrumento secundario que elegí para hacer dirección) y, finalmente, la titularidad, hace cinco años, cuando mi padre sufrió un ictus, aunque, claro, ya había dirigido muchas veces en los últimos años anteriores. No quiero dejar de mencionar que para mí es una gran ayuda mi hermano Jorge, gran músico, intérprete de trompa y subdirector de la Banda, que asume la responsabilidad cuando yo no puedo hacerlo y, por razones obvias de formación y relación personal, lo hace con criterios afines a los míos.
En lo que respecta al piano, siempre ha sido mi eje central. Tuve, como he mencionado antes, la suerte de estudiar con Esteban Sánchez. Pero la dirección me gustó siempre y un accidente de tráfico (el brazo derecho hecho añicos desde el hombro hasta el codo) hace unos años me empujó de forma definitiva hacia la dirección, al tener que pensar durante los dos años que duró la rehabilitación en una forma de seguir dedicándome a la música que no fuera el piano. Gracias al apoyo de mis padres y de mi hermano pude hacer un máster en gestión cultural y una tesis doctoral, dedicada a mi maestro, y seguir centrado en la música a través del aprendizaje de la dirección, con Borja Quintas en el Centro Superior Katarina Gurska.
Además, mencionó antes la presencia de directores invitados en la Sinfónica.
A lo largo de su historia hemos tenido muchos directores invitados tales como Mercedes Padilla, Miguel del Barco, Francisco Cebrián Ruiz, unos de los grandes directores de banda de nuestro país, que dirigió la integral de su hermano (fallecido) Emilio Cebrián Ruiz y tuvo una gran sintonía con nosotros en un concierto histórico. Hemos tenido con nosotros el año pasado a Enrique Pérez Mesa, director de la Orquesta Sinfónica de Cuba, a Vicente Pérez Pellicer, Vicente Soler, director de la Banda Municipal de Música de Badajoz, Francisco Javier Gutiérrez Juan, director de la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, y a muchos otros. Todos ellos nos han aportado su saber, junto a la satisfacción de querer volver a colaborar con la Banda.
¿Cómo ha sido su relación con los compositores españoles a lo largo de estas cuatro décadas?
Han sido muchas las obras que durante todo este tiempo se han dedicado a la Banda de la Diputación, pero hay que destacar a nuestro compositor, concertino de saxo de la Banda, Mariano Donoso, que trabaja en recuperar la etnomusicología de la provincia de Cáceres, y tiene composiciones que forman ya parte de nuestro patrimonio musical como La morenita de la montaña y el pasodoble Maestro Suárez. Sus composiciones son apuntes líricos de los parajes y fiestas mas representativas de la provincia cacereña.Tenemos a otro compositor y director de banda, el profesor Vicente Pérez Pellicer, que ha arreglado e instrumentado innumerables temas para la Sinfónica. A él le debemos un pasodoble que está siendo interpretado por bandas profesionales en toda España titulado Suárez Barquero.
‘Nuestra Banda fue la primera en fusionar el sinfonismo con el pop’
También han llevado a cabo colaboraciones con músicos de otros estilos y tendencias.
Nuestra Banda fue la primera en fusionar el sinfonismo con el pop: Los Secretos (2012, 2013 y 2014), Jeanette (2015), AlarmAntiks! (2015), Alex O’Dogherty (2015), Los Brincos (2016), Nino Bravo (ganador de ‘Yo soy Nino Bravo’ de Telecinco) (2016) o Ángela Carrasco (2021).
Con el sinfónico de Los Secretos (para el que hice yo mismo los arreglos), el nombre de la Diputación de Cáceres fue noticia nacional, apareciendo en prime time en todos los informativos de España y de esto hace ya diez años. Se hizo un DVD con Warner y Canal Extremadura que estuvo entre los diez más vendidos de Latinoamérica y en el Top 15 de los más vendidos en España.
Hemos actuado también con los mejores artistas de Extremadura de música popular, realizando sinfónicos con Raquel Palma, Miriam Cantero, Raquel Cantero, Pilar Boyero, Chloé Bird y la producción propia Mujeres.Ex, donde escogimos las mejores voces femeninas extremeñas de diferentes estilos como flamenco, pop, jazz, clásico y folclore.
En ese trabajo de divulgación y acercamiento a la ciudadanía, la Sinfónica realizó, junto al tenor Carlos Martos, un vídeo promocional para el Banco Santander (Openbank) que tuvo como sede la plaza Mayor de Cáceres y el Hospital San Pedro de Alcántara, gracias a lo cual, durante dos meses, fuimos la imagen del grupo Santander en Iberoamérica. Posteriormente, y acompañado por músicos de la Banda Provincial, Carlos Martos fue finalista de Got Talent 2020.
Hace cuatro años, antes de la pandemia, creamos la primera agrupación musical sinfónica solo de mujeres, como protagonista del Día Internacional de la Mujer. Esta agrupación integrada por las mujeres de la Banda y dirigida por una directora invitada, Paula Porras Herce, ha realizado ya varios conciertos en Cáceres y su provincia.
¿Qué tienen pensado para celebrar este 40 aniversario?
Para empezar, la idea es que esta temporada no tenga los habituales 23 conciertos sino precisamente 40, duplicando prácticamente la programación. Cuando se celebró el 25 aniversario de la Institución Cultural El Brocense se hizo una serie de conciertos en algunas de las principales catedrales de la provincia de Cáceres como las de Coria, Plasencia, Cáceres, la Basílica de Guadalupe, etc., todos ellos lugares de gran importancia para Extremadura. Hicimos para la ocasión la Obertura 1812 utilizando las campanas de las catedrales. Así, junto al acto musical del propio concierto, ofrecíamos la posibilidad de aunar arquitectura, historia… cultura extremeña, en definitiva. En este 40 aniversario queremos repetir esta experiencia y, a ser posible, otras como la colaboración con Rubén Simeó en una gira por China, además de contar con otros solistas y directores de renombre internacional, como Yturvides Vílchez, Guillermo Pastrana, Andreas Prittwitz, Enrique García Asensio o Andrés Salado.
En este último año, y de cara al 40 aniversario, se ha creado una orquesta sinfónica con componentes de la Banda Provincial que ha actuado por primera vez en el Festival Internacional de Guitarra de Arroyo de la Luz.
En todo caso, la idea es llevar la música a toda la provincia, no solo a la ciudad de Cáceres, llegando a poblaciones que se están quedando desiertas, lo que llamamos ahora la España vaciada.
Así, también nos gustaría colaborar con Extremadura Radio, u otra cadena radiofónica, para realizar una emisión conjunta del Himno a la alegría reducido a una forma muy simple, radiado de forma que los músicos puedan interpretarlo sincronizadamente, todos al mismo tiempo, cada uno desde una población, escuchando con auriculares la claqueta que proporcione la radio, para hacerlo conjuntamente. Sería el colofón del aniversario, ofrecido por radio para toda la provincia de Cáceres.
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