Laura Puerto es, sin lugar a dudas, una de las intérpretes más destacadas de música antigua en nuestro país. Con una doble faceta como arpista de dos órdenes y clavecinista, compagina su actividad concertística con la labor docente en el Centro Integrado de Enseñanzas Artísticas de Música y Educación Secundaria Federico Moreno Torroba de Madrid, así como con la investigación en la Universidad Complutense de Madrid, donde realiza su tesis doctoral. Compartimos con vosotros una pequeña charla que hemos tenido con esta figura indispensable de la escena española.
Por Fabiana Sans Arcílagos & Lucía Martín-Maestro Verbo
Natural de Tarragona, Laura Puerto reúne en sí misma la auténtica esencia de los músicos renacentistas, versátiles y polivalentes. A pesar de que su formación inicial fue como pianista, supo desde que descubrió el clave en su infancia que quería dedicarse a la música antigua. Culminó sus estudios en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid, donde se graduó en 2002, y se introdujo en el fascinante mundo del arpa de dos órdenes en 2008 con Nuria Llopis.
‘Siempre he tenido muchos intereses dentro de la música, y llegó un momento en el que yo sentía la necesidad de experimentar la producción del sonido con mis propios dedos y, ¡anda que no ha cambiado mi experiencia como teclista! No solo en el repertorio, sino en la forma de tocar, porque me hace más consciente de la producción de sonido’.
Su doble perfil como instrumentista le ha hecho perder el miedo a limitarse a un repertorio específico, y no teme, por ejemplo, llevar al arpa obras que son tradicionalmente interpretadas en instrumentos de tecla. Debemos tener en cuenta que, en el siglo XVI, estos repertorios intercambiables eran de lo más habituales. Sin embargo, para Puerto es necesario que vengan futuras generaciones de arpistas que toquen y exploren el instrumento para superar los límites.
La formación en arpa de dos órdenes en España es verdaderamente limitada, ‘no existen los estudios en los conservatorios como tal, está por ejemplo el Curso Internacional de Música Antigua de Daroca con Nuria Llopis. El problema es que oficialmente no se puede estudiar y eso limita las opciones’. Y no es porque no se haya intentado. Ella misma ofertó una optativa hace unos años en Aragón, específicamente de arpa de dos órdenes para teclistas, que pudo impartir gracias a la Fundación Fernando el Católico. Además, Laura ha conseguido plantar con éxito esta semilla más allá de nuestras fronteras ‘estoy muy contenta porque me han llamado de la Escola Superior de Música e Artes do Espetáculo do Porto (ESMAE) para dar un curso de arpa de dos órdenes porque están muy interesados en el instrumento’.
Laura, además, se consagra a la educación musical, concretamente a la docencia de la especialidad de clave en el seno de un conservatorio profesional. Y no podemos dejar de pensar que esto es algo verdaderamente meritorio, pues inculcar a los jóvenes el amor por la música antigua y apelarles para estudiar músicas históricas, no es tarea fácil, y más si tenemos en cuenta la era que nos ha tocado vivir. ‘Existen demasiados estímulos y muchas distracciones, es muy complicado tener claro desde un principio qué es lo que uno va a hacer y además en la música tenemos el hándicap de que se empieza a estudiar muy joven. En el caso del clave —que es el instrumento que ella enseña— es difícil que un niño que empieza con 8 años tenga clarísimo que se va a dedicar a este instrumento’.
Puerto defiende el papel a desempeñar por el profesorado, y la necesidad de que el cuerpo docente inculque el respeto tanto hacia la música, como hacia los compañeros. Como profesora está comprometida con ofrecer una educación equilibrada para asegurarse del crecimiento no solo, artístico sino psicológico de su alumnado, y hace hincapié en la atención especial que debe darle no solo a la frustración, sino también al ego: ‘en todos los centros tendría que haber un psicólogo especializado en músicos que ayude a gestionar el estrés, a gestionar la frustración y que ayude a crecer con tus compañeros de forma equilibrada. Parece un tabú poder hablar de salud mental y no, debería ser algo normalizado. Si todo el mundo se interesara en ser la mejor versión de sí mismo, trabajaríamos más a gusto en general’.
Hablando de esta realidad contemporánea que nos ha tocado vivir, donde prima la imagen y la validación externa constante, es nuestro cometido también defender algo tan poco mainstream como la música antigua. Y la interpretación, claro, se vive de otra manera a como la pudieron vivir generaciones pasadas. Laura nos habla de los problemas que encuentra en este sentido y asegura que ‘vivimos en un mundo regido por las modas y por el marketing, y mucha gente quiere seguir la moda porque intenta entrar en el mercado. Desde mi punto de vista, las redes sociales nos están haciendo un poco de daño. Son necesarias, pero, por otro lado, tienen su peligro, y el riesgo está en que al final hay muchos intérpretes que no están desarrollando lo que ellos quieren de verdad, sino lo que el mercado te demanda’. A esto se le une una constante, y a veces preocupante, búsqueda de la ‘juventud’ y la ‘frescura’ por encima de todo, incluso, por encima de la calidad, y por ello la intérprete reivindica que ‘la experiencia es un grado. Yo he tomado la determinación de hacer lo que quiera musicalmente. No se puede perder la independencia, y por ello, los que podamos hacerlo, tenemos el deber de seguir firmes, aunque no le parezca bien al mercado. Somos la resistencia en ese sentido’.
Su discurso denota cierta preocupación —no es para menos— en cuanto a la mercantilización a la que los intérpretes nos vemos sometidos en muchos casos, convirtiendo algo que debería ser casi íntimo, como es la gesticulación de la expresión, en un espectáculo. ‘Ciertamente, como intérpretes, hemos desarrollado una falsa expresividad. Cuando enseñamos a los jóvenes a “ser expresivos” le estamos poniendo una careta. Y no se trata de aparentar que uno disfruta, sino disfrutar de verdad’.
Una de las máximas pasiones e intereses de Puerto es conocer la evolución de la música y los instrumentos a través de la historia. Por ello, está embarcada en una interesante investigación sobre las prácticas interpretativas del Renacimiento ibérico del siglo XVI, teniendo a Venegas de Henestrosa como punto de partida. Sin duda, este trabajo dará paso a nuevas propuestas e ideas sobre esta época histórica tan rica en la Península. Pero como toda entusiasta, este no es el único proyecto en el que la arpista y clavecinista está centrada, y es que Laura cuenta con el apoyo de uno de los más importantes constructores de arpas que tenemos hoy día, Javier Reyes de León, con quien está desarrollando un prototipo de arpa renacentista con dos órdenes, ‘que va a ser la primera en el mundo, ya que, hasta ahora, no se ha llevado a cabo este trabajo de cómo podría ser la primera arpa con dos filas de cuerdas en el ámbito ibérico’, debido a que los modelos que se conservan son del siglo XVIII.
Cabe destacar que a este proyecto se ha sumado Manuel Vilas, reconocido arpista español que junto a Puerto conforman Las Arpas Sonorosas, que exploran el repertorio para arpa de dos órdenes y que acaban de publicar su primera producción discográfica (Tañendo con voz sonora): ‘en el disco reivindicamos todas las posibilidades que pueda tener el arpa de dos órdenes a través de la intabulación de obras para tecla, polifonía, etc.’.
Se nos termina el espacio, aún con muchísimas cosas por hablar con esta inspiradora mujer, así que decidimos hacer una pequeña referencia al panorama español actual para poder cerrar esta conversación. Laura asegura que ‘hay una explosión de grupos muy buenos, lo cual es un indicador de buena salud’, también insiste en que los programadores han de asumir que el nivel que se maneja ahora mismo en España no tiene nada que envidiar a los extranjeros, algo que también se defiende desde GEMA (Asociación de Grupos Españoles de Música Antigua).
Finalmente, Laura recuerda que ‘el arte es lo que nos mantiene humanos. Los músicos, los artistas somos personas que podemos mover conciencias y que podemos ayudar a conectar a la gente con lo que verdaderamente es’.
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