En el ‘Mulierum’ del mes de mayo de 2020 (núm. 262), hicimos referencia a una serie de cuentas en redes sociales que son coordinadas y gestionadas por importantes musicólogas, intérpretes y compositoras. Pero, como el espacio es limitado y la cantidad de cuentas enfocadas al estudio y difusión del trabajo de mujeres en la música es cada vez más amplia, no pudimos encargarnos de todas. Así que, para subsanar la falta, este mes queremos saldar una doble deuda: la primera con Maddalena Casulana y la segunda con Sakira Ventura. Pero, ¿qué tienen en común estas dos mujeres? A bote pronto es difícil encontrar el paralelismo, pero realmente no es muy lejano: cada una en su tiempo ha realizado una importante labor en la que han sido ‘las primeras’.
Por Fabiana Sans Arcílagos & Lucía Martín-Maestro Verbo
La historia de Maddalena Casulana en cierto sentido es confusa, aunque los investigadores concuerdan en algunos aspectos, como que su apellido posiblemente lo haya tomado de Casole d’Elsa, localidad en la que probablemente nació. A pesar de esto, Thomas W. Bridges afirma, que ‘no hay pruebas que la vinculen a ningún lugar excepto a Vicenza’. Sea como fuere, el mérito histórico de esta compositora se debe a que, en 1568, Maddalena publica en Venecia su Primer Libro de Madrigales a cuatro voces, dedicado a Isabella de Médici Orsini.
El impreso contiene una interesante dedicatoria en la que se refleja el sentimiento de la compositora hacia su patrona musical, y expresa lo que significaba ser creadora para una mujer en su tiempo:
‘…no solo para dar testimonio de mi devoción a Vuestra Excelencia, sino también para mostrar al mundo (en la medida en que se me concede en esta profesión de la música) el insensato error de los hombres que se creen tan grandes maestros de altos dones intelectuales que [estos dones] no pueden, según les parece, ser igualmente comunes entre las mujeres’.
Si bien es cierto que en 1566 su nombre apareció en la antología Il Desiderio, es gracias al citado Primer Libro que su vida se impuso históricamente como compositora y defensora de sus derechos en el respeto igualitario de su producción. A partir de este libro, publicó otros dos, uno en 1570 dedicado a Antonio Londonio, y el tercero en 1583. Podemos decir que Casulana ya era conocida en su época: la aparición de su nombre en diversas dedicatorias bañadas en elogios y la inclusión por parte de Orlando di Lasso de su epitalamio Nil mage iucundum en cinco partes (1568)en la boda del archiduque Guillermo V de Baviera y Renata de Lorena en Múnich, demuestran que la autora ya era reconocida por su trabajo.
Respecto a su estilo, se ha señalado que Casulana utiliza herramientas del madrigal de finales del siglo XVI similares a las de sus contemporáneos pero, sobre todo, completa Thomasin LaMay, ‘las utiliza de manera no convencional’ para expresar su mensaje: ‘La forma en la que eligió combinar esas herramientas, las palabras que eligió para adornar […] fue lo que le dio a sus madrigales una integridad bastante separada de sus pares’. El hábil manejo de la armonía y la disonancia, los contrastes en el registro pero, sobretodo, su estilo personal, es por lo que hoy ensalzamos a esta compositora.
A pesar de la relevancia histórica de esta autora, lo cierto es que su música tampoco ha sido profusamente grabada en la actualidad. Encontramos poco más que un trabajo discográfico dedicado a Casulana. Se trata de Verklingend und ewig,registrado por el Coro de voces femeninas y el Coro de niños de Hanover, bajo la dirección de Gudrun Schröfel y Jörg Breiding, respectivamente. El disco fue editado en el año 2013 por el sello Rondeu, y en el mismo podremos encontrar buena parte del Segundo Libro de Madrigales. Anterior a este, en el año 1998 el Ensemble Laus Concentus editó un disco consagrado a las mujeres del Barroco titulado I canti di Euterpe,donde incluía tres madrigales de Casulana. Por último, en el año 2015, Noël Akchoté editó un disco de arreglos para guitarra de algunos madrigales. Por lo demás, la inclusión de repertorio de esta autora no pasa de una o a lo sumo dos piezas en recopilatorios barrocos.
Por otro lado, tal y como hemos introducido al comienzo de la sección, en esta ocasión queremos poner e relieve el trabajo que realiza la musicóloga Sakira Ventura a través de su cuenta @svmusicology. Esta joven ha diseñado un interesante mapa que ha titulado Creadoras en la Historia de la Música, en el que sitúa a las mujeres compositoras a lo largo y ancho del globo terráqueo. Con un solo clic podemos viajar a través de una buena cantidad de nombres y encontrar la descripción y enlace a la biografía de cada personaje. Además, desde su lanzamiento oficial, a través de su cuenta de Twitter, ha ido ampliando información gracias a su colaboración con Patricia Horrillo. De esta manera, Sakira se posiciona, al igual que Casulana, como una pionera con la creación de este recurso interactivo en castellano que viene a abrir un camino hasta ahora poco explorado y que se incorpora a la creciente corriente de las humanidades digitales, tan cultivadas por las mejores universidades y centros de investigación del mundo.
Los recursos que se han utilizado para la redacción de este texto han sido: Gender, Sexuality, and Early Music, editado por Todd C. Borgerding (2002); New Historical Anthology of Music by Women, Volume 1, editado por James R. Briscoe (2004); Analytical Essays on Music by Women Composers: Secular & Sacred Music to 1900, editado por Laurel Parsons y Brenda Ravenscroft (2018); y Grove Music Online – Oxford Music Online: Casulana [Mezari], Maddalena, de Thomas W. Bridges.
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