La profesora Montserrat Tristán ha llevado a cabo actividades impregnadas de metodologías activas, concebidas como una oportunidad para renovar y potenciar los procesos de enseñanza-aprendizaje en el aula de Lenguaje Musical del Conservatorio Profesional de Música de Tarazona (Zaragoza). Descubrámoslas a continuación.
Por Montserrat Tristán Rodríguez
En la actualidad, existe diversidad de metodologías activas, como el aprendizaje cooperativo, el aprendizaje basado en el juego, la clase invertida o la gamificación, que suponen una fuente de motivación para el alumnado y que no han llegado a calar todavía lo suficiente en el aula de Lenguaje Musical. En ella, siguen imperando corrientes pedagógico-musicales tradicionales del siglo XX, de las cuales se suelen tomar:
- De Dalcroze, la utilización del cuerpo como intermediario entre la música y el individuo mediante ejercicios-juegos de respuesta motriz a estímulos sonoros o juegos de consignas.
- De Willems, sus juegos de discriminación auditiva.
- De Orff, la utilización rítmica del lenguaje y, en menor medida, el trabajo instrumental.
- De Kodály, el riguroso y sistemático aprendizaje de la lectoescritura y de la educación auditiva.
Unido a ello, destacan recursos y libros de grandes pedagogos y pedagogas como Encarnación López de Arenosa, Félix Sierra y Ana María Navarrete, que constituyen obras de referencia en el aula actual de Lenguaje Musical. Sin embargo, las metodologías activas generalistas y del ámbito musical citadas todavía se mantienen algo alejadas entre sí, por lo que sería interesante conectarlas y ofrecer nuevas propuestas.
Promover un acercamiento entre las metodologías activas actuales y los métodos de la pedagogía musical actual favorecerá la motivación del alumnado en el aula de Lenguaje Musical. Es sabido que esta asignatura no suele ser percibida como una de las más atractivas para el alumnado en los conservatorios, lo cual nos invita a la reflexión. ¿Por qué no se implementan en mayor medida la gamificación o el Aprendizaje Basado en Proyectos en el aula de Lenguaje Musical? ¿Por qué esta asignatura no suele estar entre las preferidas del alumnado teniendo elementos suficientes para presentarse como una de las más atractivas? ¿Por qué el alumnado tiene baja motivación, en general, en dicha asignatura? ¿Cómo se puede solucionar?
El aula de Lenguaje Musical del Conservatorio Profesional de Música de Tarazona
En el aula de Lenguaje Musical que nos ocupa se han realizado aportaciones originales que persiguen motivar al alumnado y aumentar, en consecuencia, su rendimiento. Las actividades que se comparten a continuación pueden visualizarse a través de este enlace a una lista de reproducción de YouTube del Conservatorio titulada ‘Lenguaje Musical 2023-2024’, conformada por diez vídeos. Están enmarcadas en situaciones de aprendizaje que ponen en marcha en el alumnado procesos cognitivos variados y que permiten la obtención de productos finales sugerentes. Se han utilizado diferentes estrategias metodológicas, con especial relevancia del trabajo a partir de tareas integradas, teniendo en cuenta los intereses del alumnado.
Acercamiento al mundo de los compositores y las compositoras
En primer lugar, se puso en valor la importancia de acercar al alumnado compositores de referencia que influyen en el desarrollo de la música actual, así como sus propias obras. Por ello, la primera actividad fue organizar un concierto didáctico cuyo programa constaba únicamente de dos obras.
La primera, Sueños de sal para banda sinfónica y coro de voces blancas de Óscar Navarro, es la banda sonora de la película documental del mismo nombre. Su argumento, la historia de unas personas que luchan por conseguir sus sueños a pesar de las dificultades, se acercó al alumnado desde el ángulo del ilusionismo y, con ello, se fomentó el espíritu de superación, un valor muy importante en el aprendizaje musical que enseña a convertir las dificultades en retos. La interpretación, junto a la banda del Conservatorio, constituyó un lleno absoluto del salón. La felicitación y buenos deseos del propio compositor supusieron un gran aliciente para el alumnado.
La segunda obra fue Pedro y el lobo de Serguéi Prokófiev, probablemente el cuento musical más popular de la historia. Se fusionó la narración con un teatro de títeres al frente del propio alumnado. Los fragmentos musicales que representan cada personaje habían sido trabajados en el aula desde diferentes prismas: discriminación auditiva (identificación de errores, ordenación de compases, etc.) y la propia entonación. Durante el concierto, hicieron disfrutar a sus compañeros y compañeras más pequeños con una atractiva representación llena de color y movimiento junto a la banda de Enseñanzas Profesionales. Los participantes recibieron un obsequio: una mochila con la imagen del cartel publicitario del concierto, con fruta en su interior, con el objetivo de promover hábitos de vida saludable, muy importantes también para la vida del músico. Esta actividad supuso un punto de inflexión en el curso. En las clases posteriores se observó satisfacción por el trabajo realizado, ilusión por las recompensas recibidas y mayor compromiso con la asignatura.
Más tarde, con motivo del Día Internacional de la Mujer, se contaban en clase algunas curiosidades sobre mujeres compositoras, como que la carrera de Clara Schumann fue clave en la difusión de las obras de su marido, Robert Schumann; que Maria Anna Mozart compuso obras que su hermano Amadeus Mozart utilizó para aprender a tocar el piano; o que Fanny Mendelssohn compuso canciones publicadas bajo el nombre de su hermano, Felix Mendelssohn.
Pero el hecho trascendente fue rendir homenaje a una compositora actual y directora de coros: Eva Ugalde. El alumnado había trabajado y aprendido algunas de sus piezas corales de pequeño formato y tuvo el honor de conocerla en un encuentro que giró en torno a una entrevista y coloquio. La entrevista, realizada por el alumnado y que tuvo una duración aproximada de 30 minutos, contenía preguntas relacionadas con sus experiencias profesionales, sus obras, sus conferencias, influencias, inspiraciones, satisfacciones, industria musical, etc. Como profesora de Lenguaje Musical, Ugalde expresó por qué es tan importante esta asignatura y reveló un secreto: ‘todo lo que sale en mis obras lo aprendí en Lenguaje Musical. Fue fundamental para poder acercarme a la composición. Sigo aprendiendo, sigo desarrollándome y sigo programando cosas nuevas, pero la base real de mi música está ahí, y no solo como compositora sino como intérprete’. La experiencia de haber conocido a una compositora con una admirable trayectoria profesional y las enseñanzas que dejó suscitaron mucho entusiasmo y agradecimiento por parte del alumnado, que volvió a mostrar en el aula mayor implicación.
Haciendo música desde otras perspectivas
‘Música en la calle’ fue la siguiente actividad organizada por el centro y a la que pudo sumarse el alumnado de Lenguaje Musical interpretando un repertorio de jazz que se entendía como nexo de unión entre el repertorio de música culta que forma parte del currículo del conservatorio y la música popular que con frecuencia escucha el alumnado fuera del mismo. Además, las características de este género fueron ideales para la práctica de la improvisación y el desarrollo de la creatividad. Se presentó como la ocasión perfecta para trabajar en el aula escalas mayores, mixolidias, dóricas y pentatónicas; notas de paso, cromatismos y conceptos como blue note o swing, partiendo de partituras motivadoras que se interpretarían en una plaza de la ciudad, y no de ejercicios que forman parte de los tradicionales libros de teoría. Tuvo muy buena acogida por parte del público, que expresó sus felicitaciones y, a su vez, un impacto positivo sobre el alumnado que constató la utilidad y aplicación de los aprendizajes del lenguaje musical.
Hacia final de curso, se llevó a cabo una audición de Departamento, un dulce cóctel de muestras musicales en las que el alumnado de Lenguaje Musical interpretó dos piezas amenas a dos voces y con movimiento, y un simpático canon a cinco voces. En esta ocasión, cabe destacar la aportación del profesor de Fundamentos de Composición, Carlos Núñez Medina.
El trabajo que propuso el alumnado consistió en la realización de una maqueta musical para orquesta sinfónica de dos cortometrajes de animación, realizada con diferentes librerías de instrumentos virtuales gratuitas a través del secuenciador Reaper. Los cortometrajes fueron Abiogénesis, realizado por Richard Mans, y Escape, dirigido por Limbert Fabian y Brandon Oldenburg. El resultado fue una magnífica proyección audiovisual en el salón de actos para el deleite de todos los asistentes.
El alumnado de Lenguaje Musical también ha podido disfrutar de otros trabajos muy interesantes que el profesor Carlos Núñez Medina ha realizado dentro del Departamento. Entre ellos, la elaboración de arreglos de canciones populares para orquesta y voz, que fueron estrenados junto a los Titiriteros de Binéfar en el divertido espectáculo que se ofreció para los colegios de la zona, y del cual surgió nuevo alumnado; y la organización de un curso práctico de grabación.
Expresión a través del cuerpo
Otro interesante taller de formación fue ‘La percusión como herramienta pedagógica’, organizado por el Departamento de Lenguaje Musical del Conservatorio Profesional de Música de Zaragoza en el que también se participó tras la invitación recibida.
Fue impartido por Santi Serratosa, creador del Método SSM (Señalización-Secuenciación-Música), y en él se brindaron una serie de actividades y recursos de gran interés para el alumnado. Su método aborda, a través de la percusión corporal, la improvisación, la creatividad y el lenguaje rítmico expresado con el cuerpo.
El Festival de Fin de Curso
El broche final se puso en el Festival de Fin de Curso ofrecido en el Teatro Bellas Artes de Tarazona, donde el alumnado interpretó una pieza enérgica y llena de vitalidad con acompañamiento de piano que despertó una gran ovación entre el público.
Todo ello no habría sido posible sin el compromiso de toda la comunidad educativa y sin el apoyo de un implicado Equipo Directivo en el que ha destacado la labor de Miguel Ángel Lagranja, un jefe de estudios entregado que inspira, motiva y mantiene viva la vocación del profesorado. A todos ellos se les transmitió un enorme agradecimiento.
Conclusiones
Las propuestas descritas se han enfocado en vincular el conocimiento con situaciones reales del panorama artístico y musical en las que los contenidos aprendidos cobran sentido a la vez que satisfacen el placer de conocer. El alumnado tenía una visión general de lo que iba a aprender, así como los contenidos, los criterios de evaluación y los instrumentos con los que iba a ser evaluado.
No obstante, se ha tenido presente que, tal y como afirma Philippe Perrenoud (1993), el éxito de una metodología de enseñanza y de los resultados obtenidos por el alumnado se fundamenta no tanto en la manera en que se dan a conocer los nuevos conocimientos, sino en la evaluación, entendida como un conjunto de actividades que posibilitan identificar errores, comprender sus causas y tomar decisiones para superarlas.
Esto refleja la importancia de que en todo proceso de evaluación se implemente un proceso de reflexión que responda no solo a qué se está haciendo, sino también a por qué y cómo se está haciendo, de manera que pueda transferirse un significado a cada error para que este pueda transformarse en aprendizaje. Además, el docente debe entender cómo aprende su grupo en general, y cada alumno o alumna en particular, y en qué contextos el aprendizaje alcanzará su máxima eficiencia.
De ahí la importancia de implementar diversas metodologías activas en el aula, que evidencian que el alumnado aprende de manera más eficiente con respecto al uso de una metodología tradicional. El uso de estas metodologías dirige hacia un aprendizaje mucho más competencial, ya que la vida no se divide en asignaturas, sino en problemas y situaciones a las que debemos responder. De este modo, el aprendizaje por competencias cobra más sentido frente a la intelectualización de contenidos memorísticos. Así, a través de distintas tareas competenciales, que no dejan de ser diferentes situaciones de aprendizaje, se pretende dar respuesta a este propósito.
Si uno de los objetivos de los conservatorios es formar personas con valores, el aprendizaje cooperativo se convierte en una herramienta indispensable. Ciertamente, de acuerdo con Marjan Laal y Seyen Mohammad Ghodsi en su artículo ‘Benefits of collaborative learning’ (2012), esta metodología influye además positivamente en el rendimiento académico, productividad, salud mental, compromiso y solidaridad. Todo ello sin olvidar que una buena educación debería contribuir a promover la felicidad en la dimensión individual y colectiva, como también defiende Nel Noddings en su libro Happiness and Education (2003).
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